El Tribunal Supremo de Venezuela (TSJ) confirmó los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio, ratificando el triunfo de Nicolás Maduro.
El Departamento Electoral del TSJ asumió el asunto tras el recurso interpuesto por Maduro y ordenó un peritaje sobre el proceso electoral.
Venezuela se encuentra sumida en una crisis postelectoral luego de que el presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Elvis Amoroso, anunciara resultados en la madrugada del 29 de julio que, según se decía, correspondían a un 80% y le daba el gane a Maduro.
La oposición, encabezada por María Corina Machado, objetó los resultados, argumentando que los datos mostraban que el ganador de la elección fue el candidato opositor de la Plataforma de Unidad, Edmundo González Urrutia.
Las dudas sobre este procedimiento crecieron en las semanas siguientes, ya que el CNE nunca publicó los resultados.
Al mismo tiempo, pocos días después de la votación, la oposición publicó un sitio web que, según decía, contenía más del 80% de las papeletas y según el cual González Urrutia recibiría el 67% de los votos, mientras que Maduro solo recibirá el 30%.
El partido gobernante de Venezuela dijo que las actas presentadas por la oposición eran falsas.
De acuerdo a la Secretaría General de la ONU, el CNE de Venezuela, bajo el régimen no respetó las normas reglamentarias de “transparencia e integridad” en las elecciones del 28 julio.
La líder opositora María Corina Machado llamó a manifestarse el pasado sábado 1 de agosto en todas las ciudades de Venezuela, rechazando el resultado anunciado luego de las elecciones.
Durante las protestas masivas, más de 1.500 personas fueron detenidas, entre ellas 129 adolescentes y 18 personas con discapacidad.
En respuesta, Maduro dijo que el gobierno estaba creando dos cárceles de “máxima seguridad” para retener a los manifestantes, a quienes llamó “terroristas” y “criminales”.