En un ambiente de tragedia que se vivió en horas de la mañana, luego que sicarios dispararan en contra de varias personas en un edificio en el centro de San Pedro Sula, el hijo de una de las víctimas tomó uno de los vehículos en el que transportaba su padre y se negaba a entregarlo a las autoridades.
Familiares de Miguel Carrion entraron a la escena y se llevaron los vehículos en los que se transportaban las víctimas.
Cuando la policía intentó perseguirlos familiares y amistades se les pusieron enfrente impidiendo la persecución, luego fue encontrado en un parqueo.
Autoridades policiales indicaron que pudieron sustraer evidencia del automóvil, por lo que probablemente haya un requerimiento judicial.