El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, advirtió que las desigualdades entre los países ricos y emergentes se están ensanchando como consecuencia de la pandemia de la
El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, advirtió que las desigualdades entre los países ricos y emergentes se están ensanchando como consecuencia de la pandemia de la covid-19, lo cual amenaza con impactar las democracias, el intercambio y las migraciones.
En una entrevista con AFP, Alvarado destacó que las economías más desarrolladas, como Estados Unidos y Europa, se han recuperado más del impacto de la pandemia que las de América Latina y África, «y eso va a ensanchar una situación desigual en el mundo».
«Como vivimos en un mundo tan conectado, los impactos en las economías pobres se van a reflejar en el mundo más desarrollado. El comercio y el turismo se van a ver reducidos, y en la medida que países pobres y de renta media se vean más afectados, habrá más poblaciones migrantes», vaticinó.
También apuntó que temas clave de la agenda global, como la lucha contra el cambio climático, «perderán impulso».
Esa preocupación ha estado presente en las intervenciones del mandatario costarricense en la Asamblea General de la ONU, donde planteó la creación de un fondo de 516.000 millones de dólares procedentes de aportes de los países desarrollados para ayudar a las naciones emergentes a enfrentar el impacto de la pandemia.
«Estamos proponiendo que los países ricos que generan 80% del PIB global, aporten cada uno el 0,7% de su PIB para este fondo, que no es una nueva institución, sino que se canalizaría a través de instituciones existentes para prestar a países emergentes el equivalente a 3% de su PIB», explicó Alvarado.
Tal fondo «permitirá mantener una cohesión global para enfrentar la pandemia y otros retos, atendiendo la desigualdad, la sostenibilidad, la lucha contra la pobreza», dijo Alvarado.
Tecnologías contra covid-19
Alvarado también presentó a la ONU la propuesta de crear una plataforma en la que países y organizaciones puedan compartir tecnologías y conocimientos desarrolladas para combatir la covid-19.
Adelantó que Costa Rica ofreció a la plataforma un tratamiento de plasma equino desarrollado en la Universidad de Costa Rica y que está en su segunda fase de experimentación.
El tratamiento fue desarrollado mediante la inyección de proteínas del nuevo coronavirus en caballos, para crear anticuerpos que pueden ser inyectados a pacientes de covid-19 y aceleren su recuperación.
La idea es poner esa tecnología a disposición de otros países que quieran replicarla una vez que se haya confirmado su eficacia.
El presidente indicó que unos 40 países y organizaciones se han sumado a la plataforma, que cuenta con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Auge de contagios
La puesta a prueba del tratamiento con plasma equino llega en momentos que Costa Rica vive un auge en los contagios de covid-19, luego de que en los primeros meses de la pandemia había logrado mantenerla bajo control.
Coincide también con una apertura en las actividades económicas y al turismo internacional, restringido a países de Europa, Asia, Canadá, algunos estados de Estados Unidos y Uruguay.
Pese al repunte de contagios, que alcanzan a alrededor de 70.000 casos y 800 muertos, Alvarado descartó de momento volver a las severas restricciones que permitieron controlar el virus entre marzo y junio.
«Tenemos las opciones técnicas sobre la mesa, pero encontramos que en este momento hay factores que tienen que ver con la fatiga de la ciudadanía con las medidas de cierre que hacen que no necesariamente sean las más efectivas», comentó.
En su lugar, dijo, las autoridades sanitarias costarricenses han apostado por un trabajo comunitario, en el que los agentes de salud acuden a las zonas donde se detectan focos de contagio para tratar de contenerlos.
«No podemos pedirle a la gente que se quede en casa porque tienen que salir a trabajar, otros tienen que buscar trabajo. Entonces necesitamos que la gente se cuide», insistió Alvarado.
