Momento en que el vehículo del director de la Policía Nacional, comisionado José David Aguilar Morán, y sus escoltas, salían dejando atrás una estela de gas.
ANOCHE CIRCULARON VÍDEOS DE POLICÍAS DISPARANDO AL AIRE
Seguridad aseguró que muchas de las demandas están cubiertas y que solo un 10% de los 1,500 agentes de Fuerzas Especiales están en protesta.
TEGUCIGALPA. Agentes policiales en paro ejecutaron al menos cinco ataques con gases lacrimógenos a diferentes postas del Distrito Central, pero en un corolario de su rebeldía también “gasearon” al director de la Policía Nacional, comisionado general José David Aguilar Morán, cuando éste salía del plantel de la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales (DNFE), en la colonia 21 de Octubre, a donde había llegado a intentar solventar la protesta.
Aguilar Morán llegó ayer en horas del mediodía a las instalaciones de la DNFE, donde se reunió con los dirigentes de la protesta pero al no poder convencerlos de suspender su protesta dispuso retirarse.
Al salir en su vehículo junto a sus escoltas, varios de los agentes en protesta caminaron detrás y comenzaron a gritar “¡tirala, tirala!”, dirigiéndose a un compañero que había activado una bomba lacrimógena.
Ninguno de los policías que resguardan las instalaciones quiso abrirle el portón, por lo que el oficial debió bajarse del carro y caminar con rapidez para no sufrir afectaciones por el gas. Una vez que salió del plantel se escucharon varias ráfagas de disparos.
El inspector general de la Policía, Orlin Cerrato, dijo que se procederá a investigar estas acciones. En horas de la tarde, varios grupos de agentes se desplazaron a diversos sitios de la capital a tirar bombas lacrimógenas a las postas policiales, aparentemente por la negativa de estos a sumarse a su protesta.
Uno de los sitios donde hubo un percance fue precisamente el Cuartel General de Casamata, donde agentes de la misma Policía Nacional activaron una bomba lacrimógena.
Los uniformados, con sus rostros cubiertos, dijeron a los periodistas estar de acuerdo con la protesta de sus compañeros Cobras y Tigres.
También se lanzaron gases en las postas del Manchén, la Kennedy, Belén, La Granja y en la sede de la Dirección Policial de Investigaciones en la Kennedy. Testigos indicaron que en el caso de la Kennedy llegaron al menos unos 30 agentes de la DNFE en varios carros y mientras gritaban lanzaban las bombas.
En el sector funcionan el Instituto Jesús Milla Selva y un jardín de niños, cuyos docentes decidieron llamar a los padres de los educandos para que se los llevaran. Anoche, en redes sociales trascendieron algunos vídeos donde se observa a agentes haciendo disparos mientras viajaban en patrullas.
Ante la dificultad de mantener la seguridad en base a las fuerzas policiales, ayer un grupo de militares tomaron el control de los accesos a Casa Presidencial.
RESPUESTA
A eso de las 5:30 de la tarde, la Secretaría de Seguridad realizó una conferencia de prensa donde aseguró que varias de las demandas de los agentes de Fuerzas Especiales han sido satisfechas y que solo un 10 por ciento de los 1,500 elementos que la integran, participan en la protesta.
El comisionado Jaír Meza, titular de la Dirección de Comunicación Estratégica de la secretaría de Seguridad, indicó que la Ley Orgánizaca de la Carrera Policial aprobada en el 2017 otorga garantías legales y beneficios sociales a los agentes.
Ejemplificó que cuentan con un seguro de vida institucional y otro brindado por el Instituto de Previsión Militar, el cual adicionalmente cuenta con una pensión vitalicia que cubre al cónyuge y a los hijos hasta los 24 años si están estudiando.
Además, una red de seguro médico y de emergencia que cubre tratamientos por enfermedad. Sobre el señalamiento de los agentes en protesta, que la institución los deja en “abandono” legal cuando actúan en cumplimiento de su deber, Meza señaló que cuentan con un cuerpo de abogados “para la pronta y oportuna representación jurídica”.
En relación a la denuncia de acoso laboral y sexual, la Ley Orgánica y la Ley de la Carrera Policial contempla procedimientos para sancionar este tipo de conductas.
“Y ya se han hecho audiencias de descargo a funcionarios que han sido denunciados”.
También hizo un llamado a los agentes a presentar denuncias de tener conocimiento de algún caso de acoso. En el tema de despidos injustificados, el oficial apuntó que solo se ejecutan amparados en cualquier causal de la ley, pero antes realizan investigaciones a través de la Dirección de Asuntos Disciplinarios Policiales (Didadpol).
“De existir un despido injustificado la ley detemina un pago por indemnización siempre y cuando sea amparado por autoridad competente”, dijo el comisionado.
Los agentes en rebeldía también reclaman vacaciones profilácticas, es decir, un periodo de descanso para “desintoxicarse” de sus funciones. Meza señaló que ellos gozan ya de vacaciones por ley, las cuales son remuneradas, en periodos que van desde los 12 hasta los 30 días.
También descartó que se les niegue la oportunidad de estudiar y aseguró que unos 2,000 funcionarios policiales tienen permisos de estudios superiores, algunos con becas, tanto en Honduras como en el extranjero. Sobre la exigencia de “infraestructura digna”, dijo que actualmente se están invirtiendo 74 millones de lempiras.
«Esto es como cuando los hijos se le rebelan a uno, si usted pierde autoridad, ya no hay razón para que siga en el cargo”. Juan Carlos Bonilla, exdirector de la Policía.
«Solo un 10 por ciento de las Fuerzas Especiales participan en esta protesta. Se va a investigar porque hay acciones que no corresponden a la Policía”. Orlin Cerrato, Inspector General de la Policía.
Con esta situación no pierde el director, ni la cúpula, perdemos todos. Pedimos entendimiento y sabiduría y que no se lleven esta institución tan grande y noble por cuatro disconformes”. Quintín Juárez, exdirector de la Policía Nacional.
«Hay que hacer los ajustes necesarios para poder garantizar esos espacios profilácticos y esos descansos que requieren los policías”. Omar Rivera, Comisión Depuradora.
