Ocho migrantes que estaban retenidos en un lugar en Frontera Comalapa, en el estado mexicano de Chiapas, fueron salvados por las autoridades estatales, según informó el gobernador del estado, Eduardo Ramírez.
En sus plataformas sociales, el gobernador anunció que en una acción sorpresa en Frontera Comalapa «se logró el rescate de ocho personas de otros países que estaban privadas de su libertad» y que estaban en casas de seguridad y ranchos usados por grupos delictivos en la zona fronteriza.
Durante la acción, indicó, se aseguraron 15 vehículos ligeros, cuatro vehículos grandes y cinco vehículos «monstruos».
Además, se logró arrestar a tres supuestos integrantes de grupos delictivos.
Aunque el número diario de migrantes ilegales en la frontera de Estados Unidos bajó un 75 % en 2024, el Gobierno de México encontró un récord de más de 925.000 migrantes ilegales de enero a agosto pasado, un aumento comparado con el año anterior de casi un 132 %.
Grupos delictivos pelean por el control de todo Chiapas, principalmente en la Sierra, Norte y Frailesca, donde trabajan el Cartel de Sinaloa (CDS) y el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) a través de grupos locales como el Cartel de Chiapas y Guatemala.
El flujo migratorio hacia Estados Unidos también ha sido aprovechado por las organizaciones delictivas, al cobrar “cuotas” a migrantes y permitir el tráfico de menores de edad.
Todo esto ha hecho que la crisis humanitaria y de seguridad sea aún más grave entre Chiapas y Guatemala.
Municipios como Frontera Comalapa y Motozintla han sido testigos de enfrentamientos armados, bloqueos y extorsiones, lo que ha obligado a cientos de familias a buscar un nuevo hogar para vivir en el país vecino.