San Pedro Sula. En la víspera de la concentración y con el crucial partido ante México a la vista, el entrenador de la Selección Nacional de Honduras, Reinaldo Rueda, participó en el programa Mesa Redonda de Cinco Deportivo.
En su intervención, defendió las convocatorias de los nuevos llamados y explicó las razones detrás de las ausencias de varios jugadores, entre ellos Romel Quioto, a quien, según Rueda, «lo invité a una fiesta y me despreció».
Antes de la concentración en San Pedro Sula, Rueda se tomó un momento para aclarar algunas de las críticas recibidas debido a la inclusión de jóvenes futbolistas como Obregón, Alenis Vargas y Jesús Bátiz, así como la incorporación de Yustin Arboleda.
También abordó las ausencias de Bryan Róchez y Romel Quioto, este último aparentemente completamente «cortado» del proceso de selección.
En relación con las bajas, el técnico comentó: «Estamos a las puertas de dos partidos importantes ante México, y aunque esperamos que todo salga como lo planeamos, algunas ausencias nos afectan.
La de Anthony Lozano y Kervin Arriaga, especialmente, es una pena, porque son jugadores con regularidad. ‘Choco’ (Lozano) es un referente en ataque, pero lamentablemente su molestia muscular reincidió, y con Kervin, ya habíamos solicitado equidad en Concacaf.
Como selecciones que jugamos cuatro partidos, pedimos que, al acumular amarillas, los jugadores entrasen limpios. No creo que sea justo que otros rivales lleguen sin tarjetas y nosotros con sanciones”.
Sobre los jugadores que no están en la convocatoria, Rueda se refirió a Carlos Róchez y Romell Quioto.
«Siempre me gusta hablar de los jugadores que estarán en el proceso. Bryan Róchez es un caso especial. Hablé con él, ha tenido dificultades en Angola, recién fue transferido, y no me gusta convocarlo en ese estado. Quiero que haga más minutos y retome su nivel. A veces, por querer complacer, uno comete errores. No estaba en su mejor forma para los últimos partidos, por eso me decidí por Jorge Benguché, quien ha demostrado estar listo», expresó.
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En cuanto a la ausencia de Romell Quioto, el técnico fue claro: «El caso de Quioto es diferente al de Róchez. La Selección es sagrada, igual que la camiseta. Si yo organizo una fiesta, que es la concentración, y luego me rechazan, eso significa que me están despreciando», dijo.
Asimismo, detalló: «Lo que pasó con Romell es un tema cerrado para mí. Despreciar a la selección es un daño a la sociedad, a los niños y a los jóvenes. Los hondureños somos muy nobles y agradecidos», destacó.
«¿Cuántos mundiales ha jugado Quioto? Ninguno. Pero aquí somos agradecidos. Es un futbolista extraordinario, pero lo que tenía que hacer, ya lo hizo. La bicolor es lo máximo. Hay jugadores que se mantienen y se comprometen con el equipo, y otros que vienen y se van», concluyó Rueda.