Honduras. Aunque el precio del café arábica alcanzó esta semana su nivel más alto desde 1977, cotizándose en 3.20 dólares por libra en la Intercontinental Exchange (ICE) de Nueva York, los productores hondureños no están viendo los beneficios esperados debido a la débil economía local.
Para la cosecha 2024-2025, el sector enfrenta desafíos críticos como la escasez de mano de obra, los altos costos de fertilizantes y el avance de plagas como la roya.
Porfirio Hernández, productor de café en Olancho, expresó que, a nivel nacional, el café sigue comprándose al mismo precio de temporadas anteriores, lo que limita las ganancias para los caficultores.
“Mientras no haya estabilidad económica en el país, no se podrán aprovechar los precios internacionales”, señaló.
Escasez de mano de obra y migración
Uno de los problemas más preocupantes es la falta de corteros para la cosecha, una situación agravada por el aumento en los flujos migratorios.
“La migración no solo afecta la disponibilidad de recolectores de café, también está provocando que pequeños productores abandonen sus fincas para emprender la ruta migratoria”, lamentó Hernández.
Pedro Mendoza, presidente del Instituto Hondureño del Café (Ihcafé), detalló que se necesitarán al menos 800 mil corteros para la próxima cosecha, una cifra difícil de alcanzar si no se implementan medidas urgentes.
“Hacemos un llamado a todas las personas que quieran trabajar; hay oportunidades en 15 departamentos y 210 municipios. Un cortero puede ganar entre 700 y 800 lempiras diarios, dependiendo de su productividad”, explicó.
Cosecha ambiciosa en medio de desafíos
Los productores hondureños tienen como meta exportar siete millones de sacos en la próxima cosecha, pero el panorama no es alentador.
Lea también: Compradores y productores de café de todo el mundo se reunirán en Copán Ruinas
A la falta de mano de obra se suman los elevados costos de fertilizantes, que han afectado la capacidad de inversión de los caficultores, y el avance de la roya, que sigue impactando la calidad y cantidad del grano.
Aunque el café emplea a más de un millón de personas en el país, los retos estructurales del sector, como el acceso a recursos y la migración, amenazan con reducir su impacto en la economía hondureña.
La necesidad de soluciones inmediatas es urgente para que Honduras aproveche el contexto favorable en los mercados internacionales y garantice una cosecha exitosa en 2024-2025.