El presidente de Chile, Gabriel Boric, calificó de dictador a su homólogo de Nicaragua, Daniel Ortega.
Mediante un mensaje de Twitter, Boric indicó, “No sabe el dictador que la patria se lleva en el corazón y en los actos, y no se priva por decreto”.
Lo anterior, en referencia al despojo de su nacionalidad a 94 ciudadanos nicaragüenses, entre ellos destacados escritores, políticos, intelectuales, activistas o religiosos.
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El rechazo del Gobierno chileno a la ofensiva del régimen nicaragüense es el más contundente de los principales países de América Latina. Los escritores Gioconda Belli y Sergio Ramírez le agradecen al mandatario.
“Un abrazo fraterno a Gioconda, Ramírez, Sofía, Carlos y a todos quienes Ortega ha pretendido despojarlos de su nacionalidad nicaragüense”, escribió Boric en Twitter.
De tal forma, Boric se ha pronunciado en reiteradas ocasiones sobre los abusos y la represión del régimen en Nicaragua.
Por consiguiente, Chile es el primer gobierno izquierdista de Latinoamérica en condenar abiertamente las medidas de su par nicaragüense.
El gobierno español ofreció naturalizar a esos opositores y a otros 222 presos políticos que fueron liberados en Nicaragua y expulsados a Estados Unidos la semana pasada.
Estados Unidos, la ONU y diferentes oenegés han denunciado las medidas de Ortega, en el poder desde 2007. Y reelegido sucesivamente en cuestionados comicios con sus opositores encarcelados y sin contendientes creíbles.