París. El Paris Saint-Germain (PSG) deberá abonar a Kylian Mbappé los 55 millones de euros en sueldos y primas atrasados que aún adeuda a su exjugador.
La resolución sigue a la recomendación de la comisión del miércoles, que instó a ambas partes a buscar un acuerdo mediante mediación, propuesta que fue rechazada por los representantes legales de Mbappé en el Real Madrid.
La comisión constató la «ausencia de un proceso de conciliación» y, por ello, ordenó al PSG el pago de los salarios correspondientes a los meses de abril, mayo y junio de 2024, así como la parte de la prima de firma que debía ser abonada el 29 de febrero pasado.
El PSG tiene un plazo de ocho días para efectuar el pago. De no cumplir con esta orden, el asunto podría ser llevado a los tribunales ordinarios.
Por lo que, el club podría enfrentar restricciones en futuros fichajes hasta regularizar su situación.
Tras el fallido intento de mediación, la comisión jurídica concluyó que no se presentó evidencia de un acuerdo que eximiera al PSG de pagar estas sumas en caso de que Mbappé dejara el club el 30 de junio, al término de su contrato, como ocurrió cuando se unió al Real Madrid en julio.
Luego de la audiencia del miércoles, el PSG defendió que el delantero había «asumido compromisos claros, tanto en público como en privado», y que dichos compromisos debían ser «respetados por el jugador», una afirmación que no fue respaldada por el órgano rector de la Liga.
Delphine Verheyden, abogada especializada en derechos de imagen que representa a Mbappé, justificó el rechazo a la mediación al argumentar que el impago por parte del PSG era fácilmente demostrable.