20.1 C
Honduras
jueves, marzo 28, 2024

Política fiscal a matacaballo

Con la violación patente a la Constitución de la República de Honduras de parte del Estado al querer reprimir las manifestaciones en contra de las malas decisiones, se debe notar que las políticas fiscales deben ser consensuadas y favorecedoras de las mayorías, no a matacaballo y con represión, y de remate, ofreciendo a infiltrados en esas manifestaciones a la manera de la guerra fría y la represión de los años ochenta.

En un país subdesarrollado, las políticas fiscales desempeñan un papel crucial en su crecimiento económico y desarrollo. Sin embargo, cuando éstas se implementan de manera incorrecta o inadecuada, pueden tener efectos perjudiciales, pueden resultar en una carga tributaria excesiva para los ciudadanos y las empresas. Si los impuestos son demasiado altos, puede desincentivar la inversión y el emprendimiento, lo que afecta negativamente el crecimiento económico. Las empresas pueden verse obstaculizadas para expandirse o contratar más empleados, lo que resulta en menor generación de empleo y oportunidades económicas. Además, los ciudadanos pueden experimentar dificultades para cubrir sus necesidades básicas debido a la pérdida de poder adquisitivo y una menor disponibilidad de recursos.

La mala administración de los ingresos fiscales puede conducir a un aumento del gasto público ineficiente y la corrupción. En muchos países subdesarrollados, los fondos públicos a menudo se destinan de manera inapropiada o se desvían para beneficio personal de los funcionarios gubernamentales. Esto se traduce en una falta de inversión en infraestructuras básicas, educación, salud y otros servicios públicos fundamentales. Como resultado, la calidad de vida de la población se ve comprometida y se perpetúa la desigualdad social.

Además, puede llevar a un endeudamiento excesivo del país. Si el Gobierno no administra de manera adecuada los ingresos y gastos, es probable que se recurra a préstamos para cubrir los déficits fiscales. Sin embargo, la acumulación constante de deuda puede generar una carga insostenible en el largo plazo, limitando la capacidad del país para invertir en su desarrollo y aumentando su dependencia de los prestamistas internacionales. Esto puede llevar a una mayor vulnerabilidad económica y dificultar la recuperación en situaciones de crisis.

La falta de transparencia y rendición de cuentas en la gestión fiscal puede minar la confianza de los inversionistas y limitar el flujo de capital extranjero. Los inversores buscan países con políticas fiscales claras y estables, donde puedan confiar en que sus inversiones serán seguras y rentables. Si hay una percepción de corrupción y mala gestión en las finanzas públicas, los inversores pueden optar por retirar su capital, lo que tiene un impacto negativo en el crecimiento económico y el empleo.

 

EditorialPolítica fiscal a matacaballo

Hoy en Deportes