La cantante hondureña Karla Lara fue liberada luego de haber sido detenida unas horas por la Policía Nacional en Tegucigalpa.
De acuerdo al testimonio de la cantante, el pasado 2 de mayo mientras regresaba a su casa del concierto de la celebración de 70 años de la huelga del 54, autoridades policiales la detuvieron.
El arresto se originó aproximadamente a las 8:45 de la noche y la dejaron en libertad alrededor de las 11:00.
Karla denuncia que fue víctima de malos tratos por parte de los policías, al igual que otra joven que estaba junto a ella en la celda.
«Fui liberada alrededor de las 11 de la noche junto a una joven que ya estaba detenida al momento de ser ingresada yo a la celda y quien, igual a mí, había reaccionado frente al abuso verbal y físico de la policía, acto que ellos califican de “desobediencia”.
La Cantautora hondureña, relató los hechos paso a paso desde su arresto hasta su liberación.
El Relato de los hechos
Regresaba de El Progreso, Yoro, del concierto organizado por Radio Progreso y el ERIC, junto a Los Guaraguao y Mario de Mezapa.
El concierto es parte de las celebraciones en el marco de los 70 años de la huelga del 54.
Su hijo la recogió en la estación de buses y pasaron comprando «Algo para comer y beber». Mientras esperaban les entregaran la orden, un agente policial llegó y les dijo que allí no se podía consumir alcohol.
«Llegó un policía y violentamente nos dijo que ahí no se podía consumir alcohol, a lo que respondí que no estábamos haciéndolo y que sólo esperábamos que nos entregaran la comida que encargamos».
Prosiguió su relato; «Le dije “buenas noches, señor” y me dijo que yo le estaba faltando al respeto y que, si él quería, me podía detener por eso, que, me entregaran o no la comida, sólo tenía dos minutos para abandonar el lugar».
En ese momento, Karla Lara dice que su hijo se levantó porque ya tenían su orden lista y fue a recibirla. El policía comenzó a contar “minuto y medio, cuarenta segundos” y así regresivamente.
Detalla que tomaron las bolsas y se dirigieron al carro, «Yo detrás de mi cabeza le hice una seña con mis dedos, a lo que reaccionó con un grito, “deténgase, van detenidos”.
Según cuenta, el ´policía intentó llevarse a su hijo, «le dije que con él no se metiera, que si tenía algún problema conmigo, conmigo lo resolviera, entonces me jaló del brazo y dijo, “encháchenla”.
«Les dije que no, que me subiría yo sola a la paila de la patrulla, mientras ellos me jaloneaban para hacerlo. Me llevaron a la sexta estación de Comayagüela sin leerme cargos y sin permitirme hacer la llamada que se tiene por derecho».
«Me tomaron huellas, fotos, me preguntaron datos generales y una policía mujer me registró y posteriormente me leyó los cargos y dijo que era “por desobediencia a la autoridad” bajo el artículo 101″.
Comentó, que la ingresaron a una celda sin luz, con unos grandes charcos de orines y en el que había una joven detenida sentada en el suelo en la esquina de la celda.
Su hijo avisó a la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras y familiares que trabajan en diferentes instituciones del Estado.
La Red lanzó alerta y estuvieron en la posta, la acuerparon familiares, amistades y comenzaron a interpelar por mi libertad.
«Al salir ahí estaban las y los compas, las de la Red, las amigas y amigos con quienes hemos caminado, la gente a la que amamos y nos demuestra amor».
La también defensora de los DDHH, exige al gobierno de Xiomara Castro que no siga «otorgándole poder a esa policía asesina».
«Las armas sólo sirven para matar, los policías abusan del poder que les otorgan sus uniformes, sus placas, sus pistolas y su equivocada idea de ser “autoridad”, afirma Lara.
Con información de Reportar sin fronteras