El éxito de la serie Monstruo: La historia de Lyle y Erik Menéndez, de Netflix, dos hermanos condenados por el asesinato de sus padres en 1989, podría terminar en un nuevo juicio.
Durante los años 80, la familia Menéndez vivía en una lujosa mansión en Beverly Hills. La noche del 20 de agosto de 1989, los vecinos escucharon lo que parecían ser fuegos artificiales.
Sin embargo, se trataba de disparos. Lyle y Erik Menéndez habían asesinado a sus padres, José y Kitty Menéndez, disparando con escopetas a quemarropa.
Un juicio mediático y condena a cadena perpetua
Tras el asesinato, los hermanos trataron de construir una coartada, asistiendo al cine para ver la película Licencia para matar antes de regresar a casa y llamar al 911.
Inicialmente, la policía no tenía pruebas contundentes en su contra, pero con el tiempo las sospechas crecieron.
Especialmente por el comportamiento de los hermanos, quienes comenzaron a gastar grandes sumas de dinero de la herencia de sus padres en artículos de lujo.
El caso dio un giro crucial cuando Erik confesó los asesinatos a su psiquiatra, lo que llevó a la detención de ambos en marzo de 1990.
Las autoridades juzgaron a los hermanos Menéndez por asesinato en primer grado, y aunque la defensa argumentó que los crímenes fueron en defensa propia debido a años de abusos.
Incluidos abusos sexuales por parte de su padre, los fiscales sostuvieron que el motivo era económico.
Finalmente, los condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Nuevas pruebas podrían cambiarlo todo
Casi 30 años después de su condena, los hermanos Menéndez siguen defendiendo que los asesinatos fueron el resultado de años de abusos sufridos a manos de sus padres.
Recientemente, nuevas pruebas han salido a la luz, lo que podría reabrir el caso y cambiar el destino de los hermanos.
Una de las evidencias más importantes es una carta que Erik Menéndez escribió a su primo Andy Cano en diciembre de 1988, ocho meses antes del crimen, en la que menciona los abusos de su padre.
«He estado tratando de evitar a papá… pero sigue sucediendo. Todas las noches me quedo despierto pensando que podría entrar», escribió Erik.
Además, en 2023, Roy Rosselló, ex miembro de la boy band Menudo, reveló en una serie documental que José Menéndez lo había agredido sexualmente cuando era adolescente.
Lo que respaldaría las acusaciones de abuso contra el padre de los hermanos.
El abogado defensor de los Menéndez, Cliff Gardner, presentó una petición de hábeas corpus en mayo de 2023, solicitando que las condenas sean anuladas.
Actualmente, la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Los Ángeles está investigando las nuevas evidencias.
La vida en prisión y la espera de justicia
Desde su encarcelamiento, Lyle y Erik Menéndez han vivido en distintas prisiones y ambos se han casado mientras cumplen sus condenas.
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Tras años separados, en 2018 los hermanos se reencontraron en una prisión de máxima seguridad en California.
Donde pudieron pasar tiempo juntos por primera vez en más de una década.
Con las nuevas revelaciones y el creciente interés por su caso, impulsado por la serie de Netflix, la pregunta que muchos se hacen es si finalmente se hará justicia para los hermanos Menéndez.