Tras su retiro del fútbol profesional, Gerard Piqué ha encontrado un nuevo propósito en el mundo empresarial, con un protagonismo destacado en el ámbito deportivo gracias a su rol como presidente y principal accionista del FC Andorra, equipo que recientemente logró el ascenso a la Segunda División del fútbol español.
Sin embargo, en el plano personal, el exjugador del FC Barcelona sigue lidiando con una dinámica familiar compleja, marcada por la influencia predominante de su expareja, Shakira, en todo lo relacionado con sus hijos.
Un nuevo comienzo con Clara Chía, pero con restricciones
Piqué vive actualmente una relación estable con Clara Chía, con quien comparte su día a día y sus celebraciones más íntimas. Según fuentes cercanas citadas por Vanitatis, el empresario está “profundamente enamorado” de la joven catalana.
No obstante, su vínculo con los hijos que tuvo con la cantante colombiana está condicionado por límites no escritos, pero firmemente establecidos por Shakira.
Desde que la artista se trasladó a Miami con los menores, la dinámica parental cambió por completo. Piqué aceptó la mudanza, a pesar de haber podido impugnarla legalmente, en un gesto que fue criticado incluso por sus propios padres.
“Le avisaron muchas veces de que era fatal para él, que dijera que no”, afirma una fuente del entorno familiar. En particular, Montse, madre de Piqué, ha sufrido la distancia con sus nietos, con quienes tenía una relación muy cercana.
Un padre con tiempos marcados por Shakira
Los momentos que Piqué puede compartir con sus hijos son limitados y se ajustan estrictamente a la agenda impuesta por Shakira.
“Ella determina sus agendas y, para ejercer su labor de padre, él se pliega a todo”, aseguran fuentes cercanas.
Este control también se extiende al rol de Clara Chía. Aunque no existe una prohibición oficial, la cantante ha dejado clara su preferencia de que Clara no forme parte activa del entorno familiar en presencia de los niños.
Un ejemplo reciente fue una cena familiar en Barcelona, donde Clara brilló por su ausencia, a pesar de la presencia de los menores.
Éxito empresarial y festejos privados
Mientras tanto, la faceta empresarial de Piqué va en ascenso. La reciente victoria del FC Andorra frente a la Ponferradina marcó un hito en su proyecto deportivo, que celebró con Clara en A Coruña, en un reservado del exclusivo local Amura.
La pareja fue vista disfrutando sin amigos ni familiares, reforzando el papel de Chía como figura central en su vida fuera del rol paterno.
Shakira arrasa con su gira… y con indirectas
Por su parte, Shakira continúa recorriendo el mundo con su gira Las Mujeres Ya No Lloran, con llenos totales y gran recepción.
Sin embargo, en los primeros conciertos, como el de Río de Janeiro, las referencias a Piqué y a su actual pareja fueron evidentes, algo que habría causado molestia a Clara y llevó al exfutbolista a solicitar que se moderara el tono de las alusiones públicas.
Desde entonces, ambos han tratado de mantener una relación más diplomática y centrada en el bienestar de sus hijos, aunque las tensiones entre sus vidas personales, agendas profesionales y entornos familiares aún generan fricción.
En resumen, Gerard Piqué parece haber encontrado un nuevo equilibrio entre el éxito empresarial, el amor con Clara y una paternidad marcada por decisiones que, aunque no siempre comparte, acepta en función de la estabilidad familiar.
Shakira sube video en la ducha y causa furor en redes sociales