San Pedro Sula. Por segundo día consecutivo, permanece paralizada la Ruta 7, en San Pedro Sula, debido a las fuertes amenazas de cobro del “impuesto de guerra” a conductores de esa ruta.
Según denuncias anónimas realizadas por los mismos conductores, grupos delictivos les exigen el pago de 600 mil lempiras.
Con dicho pago de extorsión, los criminales garantizan la seguridad de sus rutas y sus vidas.
En ese sentido, la imposibilidad de cumplir con estas demandas extorsivas, los conductores optaron por paralizar la ruta.
Asimismo, los directivos de la Ruta 7 están considerando la posibilidad de cerrarla de manera permanente en vista de la situación insostenible.
Teléfono de extorsión
En un nuevo desarrollo, los extorsionadores han enviado un teléfono de extorsión a los conductores.
Ademas, con una lista de nombres y amenazas de que, en caso de no cumplir con el pago, llevarán a cabo un tiroteo en la zona.
Mismas amenazas que aumentan la tensión en la comunidad y entre los conductores, que temen por su seguridad y la de sus pasajeros.
El delito de extorsión persiste en Honduras
La extorsión ha sido un flagelo persistente en Honduras, y en el presente año, se ha cobrado la vida de 42 conductores del transporte público en todo el territorio nacional.
En la capital, Tegucigalpa, la situación no es diferente.
Ya que rutas como la de Nueva Suyapa hacia el Estadio Nacional también se encuentran paralizadas debido al cobro del “impuesto de guerra”.
La paralización de rutas y la posibilidad de cierres permanentes son medidas desesperadas adoptadas por los conductores que se ven atrapados en medio de esta crisis.
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Los afectados hicieron un llamando a las autoridades locales y nacionales a tomar medidas para abordar esta problemática.
Además, de garantizar la seguridad de los trabajadores del transporte público y la movilidad de la población en general.