Visión amplia, 360 grados de vigilancia con el ojo puesto encima de manera permanente. El Panóptico de Bentham es una disposición arquitectónica. El principio en el que se basa es en la periferia, un edificio anular; en el centro, una torre; esta torre está perforada con amplias ventanas que se abren hacia el lado interior del anillo; el edificio periférico se divide en celdas, cada una de las cuales se extiende por todo el ancho del edificio; tienen dos ventanas, una en el interior, correspondiente a las ventanas de la torre; el otro, en el exterior, permite que la luz atraviese la celda de un extremo al otro.
Todo lo que se necesita, entonces, es colocar un supervisor en una torre central y encerrar en cada celda a un loco, un paciente, un condenado, un trabajador o un escolar. Por el efecto de la retroiluminación, se pueden observar desde la torre, resaltándose precisamente contra la luz, las pequeñas sombras cautivas en las celdas de la periferia. Lo descrito sabe a algo macabro pero esa realidad ya la tenemos encima en especial con las redes sociales y los algoritmos que se derivan de estas, aparte de las habituales visitas a páginas de internet.
Y sí, sin embargo, desde siempre hemos estado en una suerte de panopticom con la vigilancia que se hace en barrios y colonias, nomás que esta vez se trata de personas que espían a sus vecinos, de sus movimientos, de los carros que llegan y de las mismas visitas. Hoy, ese panopticom puede servir para la vida o para la muerte, ya que podemos recordar el caso del Watergate y que hizo “renunciar” al entonces presidente de los Estados Unidos, el señor Richard Nixon por espionaje a sus adversarios políticos, y no muy lejos, aquí en Honduras donde el panopticom de las cámaras del Sistema Nacional de Emergencias 911, simplemente es un tema marginal, relegado, incluso desde el oficialismo y la mayoría de medios cuando sabemos que es muy útil el encendido de las cámaras para preservar la vida de los hondureños o prevenir el delito, pero no hay quien haga la mediación para que esto por fin se lleve a cabo, más allá de las circunstancias, porque sabemos que dinero para ese sistema sí hay.
Esperamos pues, que por fin el Gobierno se digne en ponerse diligente con este tema para no estar insistiendo en esto, porque sabemos que allí se juega la vida o muerte de nuestros compatriotas e insistir con este tema será una prioridad. Que el panopticom sirva para la vida, para que seamos un país productivo y ya dejar de estar alimentando la cultura de la sospecha, porque eso ya es deslealtad. Por ello es que se debe tener en cuenta que, sin necesidad de mucha alharaca ni despliegues ni ceremonias, el delincuente será disuadido, el ratero será desarmado, las fugas en vehículos ya no tendrán que ser.
Por favor, por enésima vez pedimos que se enciendan las Cámaras del Sistema Nacional de Emergencias 911.