Los denodados esfuerzos que se realizan en el sector productivo con la diversificación de labores, el mejoramiento o modificación de las técnicas empleadas, traen como resultado la ventaja de un perfeccionamiento de los productos o mercancías.
Es importante apuntar la efectiva intervención de la gestión oficial que tiene que estar encaminada, desde luego, a que se revisen las cantidades asignadas de dinero e implementos necesarios de manera firme y útil o conveniente, con la finalidad esencial de cumplir las metas o resultados esperados.
Por otra parte, es obligatorio reconocer o revisar los convenios o tratados internacionales que nuestra querida patria ha suscrito, de manera particular en lo relativo a las cuotas asignadas en materia de comercio exterior con el sustancial objeto de obtener de manera deseable, un mejor beneficio.
En este punto vital no puede haber discusiones de ninguna naturaleza.
Hay que responder a las exigencias y los oportunos llamados del pueblo.
Urge o se requiere de manera justa y legal, colocar en la mayor parte de la producción un superior o excelente cupo, porción o ajuste como consecuencia del sacrificio y abnegación que se realiza en saliente o abnegado epígrafe o rubro a lo largo y ancho de todo el territorio nacional.
Con natural independencia, estímulos, originalidad, nuevos insumos y teniendo en cuenta el sentido de la realidad, excluyendo las artificiosas limitaciones, representan una reproducción extraordinaria de gran significación y sensato valor.
Por tal orden de pensamientos, movimientos y ambicionada oblación, Honduras resalta ante las esferas de los países del mundo como ejemplo de dignidad, trabajo, desinterés, filantropía y arrojo.
Honduras tiene que tener relaciones con todos los países del mundo, fomentando la colaboración reciproca, la frecuente y afable o simpática curiosidad, decidida vigilancia y por consiguiente, la obtención de nuevos mercados que a sus vez generen la ampliación de la venta de nuestros productos y cosechas, la confianza y atracción turística, un radiante ambiente de proyección cultural y educativa, que nos permita lograr o alcanzar una situación privilegiada en el concierto de los países del denominado y relativo desenvolvimiento o también denominado en forma despectiva como tercer mundo.
Las inmejorables relaciones exteriores son de capital importancia para salir del lamentable momento de subdesarrollo, contribuyendo a robustecer el derecho que tiene la ciudadanía de gozar de la democracia funcional, participativa, de amplias libertades, con cultura, magnificencia, instrucción y generosidad en pro de bienestar general de la población.
La grandiosa semilla de la venerable amistad de los hondureños, tiene que rendir sus frutos en todas las Naciones del mundo.
Dentro de una perfecta seguridad de los medios de subsistencia para la población, hay que reconocer y respetar el derecho al acceso a las prestaciones laborales, viviendas decorosas, la seguridad social, la garantía conducente a la facultad de salud y maternidad, protección efectiva de la dependencia contra la vejez, la desocupación o desempleo, una jubilación digna.
Logremos el bienestar individual y colectivo del pueblo. La existencia de una ordenación colectiva y de progreso, son los pilares del bienestar de las poblaciones.