EE.UU. El principal sospechoso del asesinato de una niña de 11 años encontrada estrangulada debajo de su cama en Texas es un inmigrante guatemalteco que ingresó a los Estados Unidos en enero, dijo la policía el viernes, revelando que una llave dejada en la casa de la niña era una prueba vital.
El cuerpo de María González encontrado por su padre en su casa en Pasadena, Texas, el sábado 12 de agosto, cuando regresaba del trabajo. También había sido agredida sexualmente, dijo la policía.
El Departamento de Policía de Pasadena nombró el viernes a Juan Carlos García-Rodríguez, de 18 años, como una ‘persona de interés’ y el principal sospechoso en el caso.
Él “reside en el mismo complejo de apartamentos donde se encontró a la víctima, pero desde entonces se fue”, dijo la policía.
Permaneció allí durante varias semanas y fue visto por última vez en el complejo dos días después de su asesinato.
García-Rodríguez ahora está siendo perseguido por la policía.
Se cree que García-Rodríguez ingresó a los EE. UU. en enero, cruzando la frontera en El Paso, Texas.
Después de que se ‘entregó’, se cree que el adolescente, que tenía 17 años cuando cruzó, a quien inmediatamente liberaron.
Ofrecen recompensa
Los detectives publicaron una fotografía de García-Rodríguez con su apelación y también ofrecieron una recompensa de $ 5,000 por información que conduzca a su arresto o cargos.
Fuentes del Departamento de Seguridad Nacional le dijeron a NewsNation que se cree que pudo haber huido a México.
García-Rodríguez había sido liberado después de ingresar a los EE. UU. porque tenía un patrocinador en Louisiana.
Un patrocinador generalmente acepta proporcionar vivienda o apoyo financiero a un migrante mientras se procesa y se determina su estado.
El padre de María llamó a la policía alrededor de las 3 de la tarde del 12 de agosto y dijo que había encontrado el cuerpo sin vida de su hija debajo de su cama.
El cuerpo estaba metido en una bolsa de basura dentro de un cesto de ropa, debajo de una cama. Los paramédicos la declararon muerta en la escena.
La policía dice que el padre de la niña, Carmelo González, de 32 años, la encontró después de regresar a casa del trabajo. Había sido agredida sexualmente y asesinada.
Los detectives inicialmente dijeron que no tenían sospechosos en el caso e instaron a cualquier persona con información que pudiera atrapar al asesino de María.
En una conferencia de prensa el viernes, seis días después del descubrimiento, nombraron a García-Rodríguez como un “sospechoso”.
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El jefe de policía de Pasadena, Josh Bruegger, dijo que los detectives encontraron una llave en la escena del crimen que no coincidía con ninguna cerradura en la propiedad.
Descubrieron que, de hecho, estaba vinculado a otra dirección en el complejo de apartamentos donde se hospedaba García-Rodríguez.