El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha firmado un acuerdo de cooperación en materia nuclear, un paso que marca un hito en la política energética y de seguridad del país.
Aunque los detalles del convenio aún no han sido completamente divulgados, se espera que impulse el desarrollo de tecnologías nucleares con fines pacíficos en el país centroamericano.
A través de un mensaje en su cuenta de X, el mandatario salvadoreño dio algunos detalles de sobre acuerdos logrados con EEUU sobre criminales convictos.
«Hemos ofrecido a los Estados Unidos de América la oportunidad de externalizar parte de su sistema penitenciario.
Estamos dispuestos a admitir únicamente a criminales convictos (incluidos ciudadanos estadounidenses convictos) en nuestra mega prisión (CECOT) a cambio de una tarifa.
La tarifa sería relativamente baja para Estados Unidos, pero significativa para nosotros y haría sostenible todo nuestro sistema penitenciario». endicó bukele
Simultáneamente, Bukele ha llegado a un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos para recibir a presos salvadoreños deportados desde cárceles estadounidenses.
Esta medida busca reducir la sobrepoblación carcelaria en EE.UU. y reforzar las políticas de seguridad en El Salvador, donde el mandatario ha emprendido una dura lucha contra el crimen organizado.
El acuerdo nuclear genera expectativas y debate en la comunidad internacional, ya que El Salvador no ha tenido antecedentes en el desarrollo de energía nuclear.
Expertos advierten sobre los desafíos en infraestructura y regulación que esto implica, mientras que el gobierno sostiene que representa una oportunidad de modernización y crecimiento económico.
Por otro lado, la recepción de presos desde EE.UU. ha sido vista como una continuación de la estrategia de Nayib Bukele para endurecer el sistema penal salvadoreño.
Organizaciones de derechos humanos han manifestado preocupación por las condiciones en las cárceles del país, que han sido señaladas por su alto nivel de hacinamiento.
Ambas iniciativas forman parte de la estrategia del presidente Bukele para fortalecer su liderazgo a nivel internacional y consolidar su imagen como un gobernante firme en temas de seguridad y desarrollo.