San José, Costa Rica. Un insólito hecho sorprendió a las autoridades penitenciarias costarricenses este martes, cuando un gato fue capturado con droga adherida a su cuerpo en las cercanías del centro penal de Pococí, en la provincia de Limón.
El felino, apodado por la prensa local como el “gato narco”, portaba 235 gramos de marihuana, 67 gramos de crack, varias píldoras y papel para consumo de estupefacientes, todo cuidadosamente envuelto con cinta alrededor de su torso.
El animal fue detectado por un oficial de la Policía Penitenciaria que notó su comportamiento inusual en una zona verde próxima al penal.
Tras un operativo que permitió su captura sin causarle daño, el gato fue trasladado a revisión veterinaria y quedó bajo custodia del Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA).
Sospechas de entrenamiento y uso criminal
Según publicó el medio costarricense La Nación, las autoridades no descartan que el felino haya sido entrenado para transportar drogas hasta el perímetro del centro penitenciario sin levantar sospechas.
El caso ya es objeto de una investigación para determinar la posible participación de reclusos o cómplices externos.
Aunque inusual, el hecho ha sido calificado como alarmante por las autoridades. No es la primera vez que se reporta el uso de animales para el ingreso de objetos ilícitos a cárceles en Costa Rica.
En 2019, otro gato fue interceptado en La Reforma intentando ingresar teléfonos celulares, y en otros países se han documentado casos de palomas utilizadas como “mensajeras” para trasladar droga, chips o dinero.
Delincuencia en evolución: el crimen organizado y el uso de animales
El creciente uso de métodos creativos por parte del crimen organizado para evadir controles penitenciarios ha encendido las alarmas.
Según estimaciones oficiales, en 2024, las actividades delictivas desde el interior de las cárceles costarricenses han generado pérdidas superiores a los 5 millones de dólares, especialmente por estafas telefónicas y tráfico de estupefacientes.
Frente a este panorama, las autoridades han anunciado que se reforzarán los controles perimetrales en centros penitenciarios y se evaluarán nuevas medidas de seguridad para impedir que hechos similares se repitan.