Un misil iraní impactó la madrugada de este jueves el Hospital Soroka, ubicado en Beerseva, al sur de Israel, dejando un saldo de 71 personas heridas leves y una más con una crisis de ansiedad, informó el Ministerio de Sanidad de Israel.
El ataque se enmarca en la reciente escalada de violencia entre ambos países, que ha dejado ya 24 muertos y más de 800 heridos en Israel desde el pasado viernes, cuando el gobierno israelí lanzó un ataque contra territorio iraní.
Según el balance oficial, 271 personas han llegado esta mañana a centros hospitalarios en diferentes partes del país. De ellas, cuatro presentan heridas graves, 16 están en condición moderada, 220 tienen lesiones leves, 24 personas fueron atendidas por ansiedad y siete más se encuentran en evaluación médica.
De acuerdo con el Ministerio de Sanidad, muchas de las lesiones leves fueron provocadas mientras los ciudadanos intentaban llegar a zonas seguras o refugiarse en búnkeres, mientras que otras personas requirieron atención psicológica por crisis nerviosas.
Daños colaterales y objetivos militares
La agencia estatal iraní IRNA aseguró que el verdadero objetivo del ataque era el cuartel de comando e inteligencia del Ejército israelí, ubicado cerca del hospital Soroka.
El misil impactó en las inmediaciones, provocando una onda expansiva que afectó directamente al centro médico.
El diario The Times of Israel confirmó que la instalación militar más cercana al Hospital Soroka se encuentra aproximadamente a dos kilómetros del lugar del impacto.
Además del ataque en Beerseva, otros misiles impactaron esta mañana en Jolón y Ramat Gan, ambas localidades del distrito de Tel Aviv. Según los servicios de emergencia israelíes, al menos tres personas resultaron heridas de gravedad y otras dos fueron hospitalizadas en estado moderado.
Impacto material
Las autoridades israelíes han recibido un total de 22,932 reclamaciones por daños desde el inicio de los contraataques iraníes. Entre ellas, se contabilizan 1,890 por daños a edificios, 1,827 por daños a vehículos, y el resto a distintos tipos de bienes materiales.
El recrudecimiento del conflicto ha elevado la preocupación de la comunidad internacional por una posible escalada regional. Mientras continúan los ataques y las tensiones diplomáticas, la población civil —a ambos lados del conflicto— sigue siendo la más afectada por los efectos de la guerra.
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