París. Decenas de miles de agentes de las fuerzas del orden de París están patrullando la ciudad para asegurar la tranquilidad de los ciudadanos y atletas en la inauguración de los Juegos Olímpicos.
Asimismo, el ejército está presente para impedir un eventual ataque de drones y un cierre aéreo hasta 150 kilómetros alrededor de París.
Más de 45 mil agentes
Nunca antes fueron movilizadas en Francia tantas fuerzas de seguridad como las que habrá con motivo del desfile por el río Sena de las delegaciones olímpicas, una apuesta inédita de los organizadores franceses para trasladar la tradicional ceremonia desde el estadio al corazón de la ciudad.
A los policías y gendarmes se añadirán unos 2.000 agentes de seguridad privados y un millar de policías municipales. Un contingente de 10.000 militares forma también parte del dispositivo.
Tiradores “situados en puntos altos” estarán diseminados por tejados de París a lo largo del Sena para neutralizar a toda persona armada que sea considerada un peligro para delegaciones, espectadores, invitados o incluso jefes de Estado y de gobierno.
Las autoridades han decretado una “zona prohibida temporal” a la circulación aérea en un radio de 150 kilómetros alrededor de la capital.
Como consecuencia de ello, el tráfico será interrumpido en los dos aeropuertos de París, Charles-De-Gaulle y Orly, así como otro secundario en Picardía.
Casi un centenar de buzos expertos en desactivación estarán también implicados en la ceremonia de apertura.
Se han inspeccionado al detalle los 300 barcos que participarán en el mismo, entre ellos los 85 que transportarán a los deportistas.