Por Jacobo Goldstein (JG) y Alberto García Marrder (AGM).
Para “EL PAÍS”, en San Pedro Sula (Honduras).
AGM: Jacobo, el 8 de febrero, el Tribunal Supremo de Estados Unidos va a tomar una decisión que será histórica: anular la inhabilitación de Donald Trump de Colorado para presentarse a las primarias de ese estado o ratificar esa decisión. Teniendo en cuenta que
seis de los nueve jueces son conservadores y tres fueron nombrado por Trump durante su Presidencia (2017-2021), ¿podemos esperar una decisión justa o política?
JG: La verdad es que la Corte Suprema lleva bastante tiempo perdiendo prestigio por las decisiones que ha estado tomando, que francamente son más políticas que legales. Las encuestas indican que una gran parte de la población estadounidense ya no les tiene confianza a los magistrados y debido a eso yo creo que este es el momento ideal de recuperar el respeto público mediante un fallo justo conforme a ley.
AGM: Tenemos ya un precedente, en 2000, y ante un disputado recuento de votos en Florida, el Tribunal Supremo decidió, en una muy controvertida decisión (5-4), entregar la Presidencia al republicano George W. Bush. Los cinco que votaron a favor eran jueces
conservadores. Tú y yo, Jacobo, cubrimos esa decisión y a mí me sorprendió la manera cómo el candidato demócrata, Al Gore, la aceptó. ¿Qué piensas retroactivamente?
JG: Pienso que Al Gore se precipitó y decidió ser un patriota y dejar de tener al país en ascuas, sin tener un presidente instalado en la Casa Blanca. Los recuentos de los
votos de Florida tenían a Bush con una raquítica ventaja sobre Gore y pudo haber habido más recuentos. Pero Gore decidió actuar noblemente, algo que hoy en día ya no existe pues la nobleza ha volado por la ventana.
AGM: En el estado de Colorado se ha establecido también otro precedente. El Tribunal Supremo de ese estado dictaminó que Donald Trump tuvo un papel muy importante el 6 de enero de 2021 al incitar a los manifestantes al asalto del Parlamento. Lo que le hace partícipe en una insurrección que lo inhabilita como candidato a la Presidencia, según la enmienda 14 de la Constitución del país. Ésta prohíbe ocupa cargos públicos a los que
hubieran participado en una rebelión o en una insurrección.
AGM: Los abogados del ex presidente lo defienden alegando que los jueces de Colorado malinterpretaron la Constitución y que en ningún momento incurrió en un comportamiento sedicioso en el asalto al Congreso. Además, Trump sigue sin reconocer la victoria electoral de Joe Biden y alega que fue “un fraude”.
JG: Hablando de falta de nobleza, es ver cómo Trump no haya aceptado el resultado oficial de la votación presidencial de noviembre del 2020 y por más que él no ha podido comprobar o mostrar prueba concreta alguna de fraude electoral y lleva tres años y 45 días continuando haciéndolo espectacularmente para fines políticos el papel de mártir-víctima “a la que injustamente le robaron la Presidencia”.
AGM: Se espera que el Tribunal Supremo nacional dictamine o aclare lo que Trump alega: que tiene “absoluta inmunidad” ante los cargos judiciales durante los años de su Presidencia. Especialmente ahora que una comisión del Congreso, controlada por los demócratas, ha revelado que, durante su Presidencia, él y su compañía de Nueva York recibieron más de siete millones de dólares de varios países, incluida China.
JG: Trump está enfrentando juicios en cuatro sitios de la nación americana: los estados de Nueva York, Georgia y Florida, además de la capital Washington, D.C. Sobran pruebas y testigos de que la gran mayoría de los 91 cargos en su contra son genuinos.
AGM: Los abogados de Trump también han recurrido a la prohibición del estado de Maine a participar en sus primarias, al inhabilitar a Trump, pero no fue su Tribunal Supremo estatal. Fue decidido por Shenna Bellows, secretaria del Estado y máxima funcionaria electoral.
AGM: No olvidemos que Trump sigue siendo en las encuestas el que más posibilidades tiene de lograr la candidatura presidencial republicana para las elecciones de noviembre. Pero tiene pendientes, este año, cuatro juicios en su contra.
AGM: ¿Qué nos dices, Jacobo, del campo de su rival político, el demócrata Joe Biden?
JG: Hasta la fecha, no ha aparecido un aspirante demócrata en el firmamento político de su partido que le arrebate a Joe Biden la candidatura presidencial con la que busca su reelección.
Pese a que todas las encuestas demuestran que va abajo de Trump y además una mayoría del pueblo americano le da cifras bajas en los sondeos de opinión pública en cuanto a cómo está gobernando el país, sus problemas fronterizos, su política exterior en cuanto a Israel y Ucrania, y la economía nacional.
En resumidas cuentas, está claro que Trump tiene sus problemas y Biden los suyos. Veremos qué pasa de aquí en adelante.
AGM: Jacobo hay que aclarar que, aunque lo de Colorado es una prohibición estatal, si el Tribunal Supremo ratifica la inhabilitación de Trump, otros estados tomarían una decisión similar y el ex presidente no podría presentarse a unas primarias electorales.