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lunes, febrero 17, 2025

Lo feo en el correo

Ya hemos quedado en que por razones que los libros de historia y los documentales explican de forma clara, en lo que respecta a cultura y tantas otras cosas, de los europeos y asíaticos, estamos a años luz.

Pero igual de atrasados estamos en lo que a tecnología se refiere. Nos está costando mucho trabajo entender que también en la comunicación virtual existen reglas implícitas.

Seguimos escribiendo mensajes de texto sin identificarnos, dejando un “hola” colgando por horas antes de decir lo que queremos decir de una vez.

Continuamos renuentes a usar audífonos cuando no estamos solos. Insistimos en descuidar la ortografía. Las tildes siguen brillando por su ausencia.

Parece que no nos enteramos de que con estos malos hábitos no solo causamos una pésima imagen en los otros, sino que también resultamos desagradables y fastidiosos. Los buenos modales eran antes y siguen siendo ahora, importantes.

El correo electrónico no es la excepción, incluso tiene una importancia adicional porque las personas con quienes intercambiamos ideas aquí, son en su mayoría gente con la que no tenemos gran confianza (jefes, colegas, etcétera) y hasta desconocidos.

No debemos dejar en blanco el espacio de “asunto” por ejemplo. Está ahí para algo y no precisamente para saludar, sino para dar una idea del tema a tratar… precisamente.

Tampoco está bien “responder a todos” cuando no “todos” están interesados en esa respuesta. Dejemos de “gritar” escribiendo todo en mayúsculas, es de muy mal gusto.

Tampoco es aconsejable cambiar el tamaño establecido a las letras o ponerles color, o escribir varios signos de exclamación.

Con uno es suficiente para darse a entender. No vamos a colocar enlaces de redes sociales o frases célebres al pie de la nota.

Un mensaje a través del correo electrónico necesita ser formal y serio, distinguirse de los otros. Así como escribir de la manera correcta nos hace sobresalir de entre los demás.

Emy James
Emy James
Emy James, psicóloga y Máster en Educación, escritora a nivel profesional. Trabaja en teatro y radio y es también docente.
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