Tegucigalpa. El anteproyecto de Ley Tributaria contempla eliminar dieciséis de los dieciocho regímenes de exoneraciones fiscales existentes, garantizando que se reconocerán los derechos adquiridos de las que están en vigencia.
A cambio se crearán dos nuevos regímenes de beneficios fiscales.
Uno para la inversión nacional que lo manejará el Servicio de Administración de Rentas (SAR).
El otro será para la inversión extranjera que dependerá de la Administración Aduanera de Honduras (Aduanas) limitando las exoneraciones a cinco años, con una prórroga de cinco años más.
Por otra parte, la iniciativa está enfocada a gravar los grandes patrimonios, a fin de conocer quiénes son los grandes beneficiarios finales de las grandes empresas.
Ante ello, se reformaría el Código de Comercio y el Secreto Bancario.
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REFORMAS
Otra de las reformas sería el cambio de las figuras de renta territorial a renta internacional.
Con lo que se busca que los nacionales que inviertan en el exterior, paguen impuestos por las utilidades que perciban.
Según las cifras del SAR, en 2022 el Estado de Honduras otorgó 57,000 millones de lempiras en exoneraciones fiscales.
Lo que representa un 7% del producto interno bruto (PIB).
Estos beneficios se dan principalmente a veinticinco grupos empresariales: trece nacionales y doce extranjeros.
DE INTERÉS
Honduras es el segundo país de Latinoamérica que más gasto tributario tiene, pero a su vez es el segundo país más pobre y más desigual de la región.
En febrero, la ministra de Finanzas, Rixi Moncada, expresó que la reforma tributaria que anunció la presidente Xiomara Castro durante el informe de labores del primer año de Gobierno, pretende que “quienes más ganan, paguen más”.
Pero de inmediato aclaró que en la reforma “no están quitando dinero a nadie”, ni la reforma incluirá nuevos impuestos.
Sin embargo, aceptó que el objetivo de la reforma tributaria es obtener más ingresos, sin crear nuevas cargas.
Además de equilibrar a quienes contribuyen con las finanzas estatales.
La funcionaria indicó que la reforma tributaria busca equidad y promover un nuevo modelo que sustituya al actual, que consideró privatizador y neoliberal.