La conmemoración reunió en el Centro Cultural de España en Tegucigalpa a decenas de cooperantes españoles que trabajan con hondureños.
“La Cooperación Española en Honduras se remonta a hace 40 años como expresión de la solidaridad del pueblo español con el hondureño a través de los recursos públicos y privados que el pueblo español pone a disposición de los distintos programas y proyectos que se han venido ejecutando en Honduras”, dijo el director de la AECID en Tegucigalpa, Francisco Tomás.
Agregó que hablar de la Cooperación Española es hablar de muchas acciones a lo largo de 40 años, se han centrado en grandes sectores como agua.
Además, en salud, educación, desarrollo económico, protección del patrimonio y fortalecimiento municipal, entre otros.
Con unos 70 cooperantes españoles distribuidos en varias regiones de Honduras, la AECID también ha venido trabajando para hacer vigentes los derechos de la mujer.
De la misma manera, por los colectivos LBGTIQ+, y el desarrollo que tiene que ver con la gobernabilidad con que el Estado hondureño.
La AECID también está presente en la acción humanitaria cuando sucede una catástrofe, en la ruta migratoria.
Igualmente, en el desplazamiento interno y otros problemas que le generan mucho sufrimiento a la población hondureña, subrayó Tomás.
La AECID les enseñó a defenderse, dice líder garífuna
Uno de los sectores sociales beneficiados con la Cooperación Española son los garífunas, quienes desde hace muchos años han venido denunciando violaciones a sus derechos.
Con ayuda de la AECID, jóvenes de la Organización de Desarrollo Étnico Comunitario (ODECO), con sede en La Ceiba, se han favorecido con una escuela de líderes.
La líder comunitaria de la ODECO señaló que en la escuela taller aprendieron a defender su territorio y a no sufrir por el racismo de que son víctimas.
“La Cooperación Española es una de las mayores fortalezas dentro de nuestra escuela de líderes”, recalcó Gilma Rodríguez.
Añadió que la AECID les enseñó además sobre la importancia de educar a las personas en sus comunidades para frenar el racismo.
Rodríguez también recordó que con la escuela de líderes han ido superando algunos problemas sobre territorios.
También por el racismo y la falta de conocimiento sobre la cultura garífuna que existía entre algunos sectores.
“Había personas que no conocían nuestra cultura, que nos despreciaban por nuestro color, que nos decían cosas malas dentro de nuestra comunidad, pero gracias a la ODECO empezamos a evolucionar. Fue lo mejor que se pudo hacer en conjunto con la Cooperación Española”, recalcó.
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