La joven hallada sin vida en su apartamento en el barrio Cienaguita de Puerto Cortés, Cortés, murió por un disparo en la cabeza, revelaron las autoridades.
A Kimberly Mejía, de 23 años, la encontraron muerta y junto a ella estaba su hijo de dos años, quien habría estado junto a su madre por varios días.
La joven tenía pocos días de residir en este barrio de Puerto Cortés refirieron las personas que la conocieron en este tiempo. Era originaria de Choloma.
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El asesinato de Kimberly Mejía, de 23 años, habría sido fue ejecutado por una persona cercana a la víctima, estimó la Policía Nacional (PN).
El oficial de Policía Clase III Miguel García detalló a medios nacionales que “se presume que el responsable pudo haber sido una persona cercana. Se trata de un delito de violencia contra la mujer. Actualmente se está investigando el crimen”.
“Según el dictamen del médico forense, presente en la escena, la persona presentaba una lesión en la región occipital (cabeza) producida por arma de fuego, la característica de la escena del crimen apunta de que el responsable del crimen pudo haber sido cercana a la víctima”, reveló Miguel García.
Hallazgo del cuerpo de Kimberly Mejía
El hallazgo del cuerpo ocurrió en horas de la noche del martes 11 de octubre en el barrio la Cienaguita de Puerto Cortés.
De acuerdo a la información policial la joven llevaba al menos dos días muerta y su hijo tuvo que convivir con el cadáver de su mamá durante ese tiempo.
Vecinos relatan que el menor lloraba incontroladamente mientras deambulaba por el patio de su casa.
La situación se repitió y al ver que el niño se encontraba solo, un vecino decidió entrar y luego de unos minutos encontró el cuerpo de Kimberly.
Los vecinos llamaron a las autoridades para reportar el hallazgo.