Hassan Nasrallah, el líder de Hezbollah, ha sido confirmado muerto tras un ataque aéreo llevado a cabo por Israel en los suburbios del sur de Beirut, Líbano.
La organización confirmó su muerte mediante un comunicado en el que lo describieron como un «mártir sagrado» y prometieron continuar la «guerra santa» contra Israel en apoyo a Palestina.
Este ataque marca una escalada significativa en el conflicto entre Hezbollah e Israel.
Israel afirmó que la eliminación de Nasrallah representa un golpe importante contra el grupo militante y afirmó que esto contribuirá a hacer del mundo un lugar más seguro.
Nasrallah había sido el líder de Hezbollah desde 1992, supervisando la transformación del grupo en una de las principales fuerzas paramilitares de la región.
Este evento se produce en medio de un contexto de intensificación del conflicto entre Israel y Hezbollah, que ha incluido múltiples ataques transfronterizos desde octubre de 2023.
Las hostilidades han desplazado a miles de personas en la región y han generado una creciente preocupación internacional.
El ataque aéreo israelí se llevó a cabo mientras el liderazgo de Hezbollah se reunía en su cuartel general en Dahiyeh, al sur de Beirut, causando también la muerte de otros altos cargos del grupo, como Ali Karki, comandante del Frente Sur de Hezbollah.
En total, seis personas fallecieron y 91 resultaron heridas en el incidente.
La operación fue el resultado de un seguimiento prolongado a Nasrallah, y se basó en información en tiempo real.
El ejército israelí aseguró que esta acción no detendrá sus operaciones en Líbano y que más ataques contra la organización están en planeación.
