En la madrugada de este viernes, el Ejército de Israel confirmó haber lanzado una ofensiva masiva contra Irán, en cumplimiento de las directrices del primer ministro Benjamín Netanyahu.
Según un alto mando militar en una videoconferencia con la prensa internacional, se bombardearon “decenas de objetivos” vinculados al programa nuclear iraní, así como instalaciones militares estratégicas.
La operación fue descrita como “ofensiva, preventiva, precisa y combinada”, basada en inteligencia de alto nivel.
A lo largo del día, Irán fue blanco de una segunda ola de ataques, que incluyó como objetivo central la planta nuclear de Natanz, uno de los pilares del programa atómico del país.
Medios iraníes reportaron daños severos en varias regiones, mientras las autoridades iraníes prometían una respuesta contundente.
Horas más tarde, Teherán respondió con una andanada de al menos un centenar de misiles, dirigidos contra múltiples bases aéreas y centros militares israelíes.
La Guardia Revolucionaria de Irán calificó su represalia como una “respuesta aplastante y precisa”, y aseguró que los misiles alcanzaron “docenas de objetivos del régimen sionista”.
Entre los fallecidos en los bombardeos israelíes se encuentran figuras clave del alto mando militar iraní:
- Mohammad Bagheri, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas.
- Hossein Salamí, comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria.
- Gholam Ali Rashid, responsable de la base aérea Khatam ol-Anbiya.
Además, un avión de combate israelí fue derribado, según informó la televisión estatal iraní, que también indicó que el piloto fue capturado con vida.
Fuera del epicentro del conflicto, Jordania reportó la caída de objetos interceptados en el aire en varias regiones del país durante el intercambio de misiles, aunque no se registraron víctimas, según confirmó el Departamento de Seguridad Pública jordano.
Desde Washington, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó que su gobierno ha ofrecido múltiples oportunidades a Irán para alcanzar un acuerdo sobre su programa nuclear. Advirtió que, de no ceder, “los próximos ataques ya programados serán aún más brutales”.
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