Redacción. Irán ha preparado misiles y equipo militar con el objetivo de atacar bases estadounidenses en la región en caso de que Estados Unidos decida unirse a la guerra entre Israel e Irán, reveló este martes The New York Times.
La información surge en un contexto cada vez más tenso, luego de que el expresidente Donald Trump se reuniera con su equipo de seguridad nacional para analizar posibles escenarios, entre ellos la participación activa en ataques contra instalaciones nucleares iraníes.
Trump advirtió públicamente que “sabemos dónde está el líder supremo Ali Jameneí” y aseguró que Estados Unidos mantiene “control total de los cielos de Irán”.
Además, reiteró su exigencia de que Teherán “renuncie por completo” a su programa nuclear.
Mientras tanto, Irán lanzó una nueva oleada de misiles contra Israel, en lo que ya es el quinto día consecutivo de bombardeos cruzados.
Fuertes explosiones se reportaron en Tel Aviv y Jerusalén, y según medios iraníes, la Guardia Revolucionaria afirmó haber impactado un centro de operaciones del Mosad.
En respuesta, el Ejército israelí anunció que logró abatir al alto comandante iraní Ali Shadmani en un ataque aéreo directo sobre el centro de Teherán, intensificando aún más el conflicto.
Evacuaciones y cierres por seguridad
La escalada ha forzado acciones urgentes en ambos frentes. La Guardia Revolucionaria iraní emitió este miércoles una advertencia en hebreo instando a los residentes del barrio Neveh Tzedek de Tel Aviv a evacuar la zona por riesgo de ataque.
A la par, el Departamento de Estado de EE. UU. ordenó el cierre de su embajada en Jerusalén y sus consulados en Tel Aviv hasta el 20 de julio, siguiendo recomendaciones del Comando del Frente Interno de Israel.
Desde Israel, el vocero militar Avichay Adraee pidió evacuar inmediatamente el distrito 18 de Teherán, al sureste de la capital iraní, advirtiendo que “las vidas de los civiles están en peligro” por nuevos bombardeos inminentes.
El conflicto entre Irán e Israel se encuentra en uno de sus puntos más críticos de los últimos años.
Por lo que, la posibilidad de una intervención militar de Estados Unidos podría encender una guerra regional de consecuencias imprevisibles.