Las tensiones entre Irán, Estados Unidos e Israel han escalado a un nuevo nivel este lunes, tras confirmarse un ataque con misiles balísticos iraníes contra la base aérea Al Udeid, la mayor instalación militar estadounidense en Medio Oriente, ubicada en Doha, Qatar.
Según reportó el diario El Mundo, el gobierno de Teherán lanzó seis misiles contra dicha base, lo que provocó fuertes explosiones en la capital qatarí.
La base, que alberga a más de 10,000 soldados estadounidenses, es el centro de operaciones del Comando Central de EE.UU. en la región.
Advertencias y cierre del espacio aéreo
El temor de un posible ataque obligó a Qatar a cerrar temporalmente su espacio aéreo en las últimas horas.
Tanto Estados Unidos como el Reino Unido habían advertido previamente a sus ciudadanos en Doha que se resguardaran, ante el riesgo inminente de una ofensiva.
Aún se desconoce el alcance de los daños y si se han registrado víctimas en la base, pero fuentes oficiales han confirmado que el ataque fue directo y coordinado como represalia por los bombardeos estadounidenses del fin de semana sobre instalaciones nucleares iraníes.
Ataques múltiples
Además del ataque en Qatar, medios como The Times of Israel informan que otro misil fue lanzado por Irán contra una base estadounidense en Iraq, lo que sugiere una ofensiva más amplia contra objetivos militares de EE.UU. en la región.
Reacciones en Washington
En Washington, el secretario de Defensa Pete Hegseth y el general Dan Caine, jefe del Estado Mayor, permanecen reunidos en una sala de situación monitoreando el desarrollo del conflicto.
Mientras tanto, el expresidente Donald Trump, quien ha asumido un rol activo en la toma de decisiones, ha convocado a una reunión de emergencia para evaluar los próximos pasos en el creciente conflicto de Medio Oriente.
Trump tenía programado viajar a La Haya (Países Bajos) para participar en una cumbre de la OTAN, pero se desconoce si mantendrá ese viaje tras los recientes acontecimientos.
Este ataque marca un punto crítico en la escalada militar entre Irán y Estados Unidos, con posibles consecuencias globales tanto en el terreno geopolítico como energético.
Las próximas horas serán clave para determinar si se trata del inicio de un conflicto aún mayor o si la diplomacia logrará contener el estallido de una guerra regional.
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