San Pedro Sula. Los niños que tienen discapacidades auditivas, cognitivas, trastorno del espectro autista, retraso sicomotor, o han sufrido derrames y tienen problemas de memoria, son atendidos en el Instituto Municipal de Educación Especial (Imdee) en donde reciben una formación integral y personalizada.
En este centro de formación, los maestros favorecen y estimulan el desarrollo socio-afectivo, cognoscitivo y psicomotor de los estudiantes para que tengan una mejor calidad educativa y de vida.
Gabriela Salcedo, directora de Imdee, dijo que la institución tiene casi 31 años ayudando y formando a niños y jóvenes, no solo de San Pedro Sula, sino de diferentes regiones del país.
En Imdee hay dos espacios, el primero es escolar en donde atienden a estudiantes de primero a sexto grado y tienen edades entre los 6 a 13 años.
La escuela está en la colonia Gran Villa, 10ª calle, 16ª y 17ª avenida, contiguo a la Teletón, y el vocacional está a la par del Técnico Sampedrano en el barrio Las Palmas.
Mientras que en el otro espacio al que le llaman Imdee vocacional, reciben a los jóvenes de 14 a 18 años, sin embargo, también tienen a estudiantes que ya son adultos.
Vocación
Ahí, explicó la directora, orientan a los jóvenes según la vocación que ellos vayan desarrollando. “Les enseñamos a reproducirse económicamente de acuerdo con la capacidad que cada uno de ellos tiene.
“En esta institución también tenemos personas adultas porque desde pequeños les hemos dado todos los recursos y atención posible, pero deseamos que este año ellos puedan culminar este proceso y desarrollarse”, sostuvo la entrevistada.
Además, dijo que estos jóvenes necesitan del apoyo del padre de familia porque muchos de los estudiantes son talentosos y podrían desarrollarse con lo que han aprendido.
En el vocacional son 30 alumnos de los cuales 15 están dentro de las edades y el resto ya son personas adultas.
Los alumnos pasan varios años aprendiendo en el mismo espacio y con las mismas personas y por esa razón los maestros imparten diferentes talleres cada mes.
“En el caso de los niños, reciben una atención personalizada porque hay estudios que nos explican que un niño autista requiere la atención como si fueran ocho niños, entonces nos hemos interesado en dar una atención de calidad”, sostuvo Salcedo.
FORMACIÓN ACADÉMICA
Cada estudiante de Imdee, antes que matricularse en esta institución, debe presentar un diagnóstico por un neurólogo y si los padres no lo tienen, ellos les ayudan a evaluar al niño a través del departamento de Psicología.
En la escuela son 200 estudiantes los que reciben clases personalizadas y, además, todos los días les proporcionan la merienda.
Cuando los pequeños cumplen la etapa del sexto grado, pueden acudir a la otra institución en donde están los jóvenes para que aprendan panadería, corte y confección, manualidades, serigrafia, talleres de emprendimientos, entre otros cursos, con el fin que ellos puedan proyectarse con microempresas.
En la escuela hay 12 maestros, 12 asistentes, área de cocina, Psicología, Enfermería y Terapia Física.