Tegucigalpa. El director de la Policía Militar del Orden Público y del Instituto Nacional Penitenciario (INP), Ramiro Fernando Muñoz confirmó la decisión de suspender las visitas en la cárcel de máxima seguridad en Támara.
Muñoz declaró que el fin de semana realizaron inspecciones para detectar la salida de notas extorsivas del centro penal en Francisco Morazán, centro de Honduras.
Por lo que, aseveró que decomisaron diferentes cartas que pretendían ser enviadas a diversas colonias amenazando para recibir el «impuesto de guerra».
Además, enfatizó que esa fue la causa de la decisión de suspender las visitas en la cárcel de máxima seguridad en Támara.
«No vuelven a tener visita si hay extorsión en el transporte y en empresas, no tendrán visita hasta segunda orden», advirtió Muñoz.
De la misma manera, el director de la Policía Militar del Orden Público puntualizó que si se hace una llamada de extorsión o detectan una nota será suspendida la visita en la cárcel donde se detectó.
«No vamos a permitir que se siga extorsionando al pueblo», Ramiro Muñoz, ante la ola de extorsión en el territorio hondureño.
El sistema penitenciario de Honduras está compuesto por 25 cárceles, de las que al menos tres las consideran de «máxima seguridad».
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Los otros centros penales, además del hacinamiento de reclusos, también son inseguros, según las mismas autoridades.