San Pedro Sula. Este lunes, arribó a Honduras el primer grupo de 38 ciudadanos hondureños que optaron por acogerse al programa de autodeportación voluntaria impulsado por el gobierno de Estados Unidos.
La medida forma parte de una nueva política migratoria promovida por la administración del presidente Donald Trump, que busca reducir el número de deportaciones forzadas y ofrecer alternativas a los inmigrantes indocumentados.
Primer grupo «beneficiados» por el CBP Home
Este grupo de hondureños es el primero en beneficiarse de la plataforma digital CBP Home, lanzada en marzo de 2025, que reemplazó al sistema anterior CBP One.
La herramienta incluye la función “Intent to Depart”, que permite a los migrantes registrarse para salir del país sin la necesidad de una orden de deportación formal.
La autodeportación representa una vía legal menos severa, ya que evita las restricciones migratorias habituales asociadas a una deportación forzosa, como las prohibiciones de reingreso que pueden durar entre tres y diez años.
Incentivo económico
Cada migrante recibió asistencia para su retorno, un incentivo económico de 1.000 dólares y mantiene la posibilidad de solicitar el ingreso legal a Estados Unidos en el futuro, según informó el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Al llegar a Honduras, los 38 connacionales son acogidos por el programa gubernamental “Hermano, Hermana, Vuelve a Casa”, que ofrece un apoyo adicional de 100 dólares a mayores de 18 años, vales de alimentos y orientación para acceder a oportunidades laborales.
“Nos ayudaron con los boletos y nos dieron una ayuda económica para comenzar de nuevo aquí”, comentó uno de los hondureños al descender del avión.
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El objetivo del programa, según las autoridades estadounidenses, es brindar una salida ordenada a quienes desean regularizar su situación migratoria y mantener abierta la posibilidad de futuros ingresos legales al país norteamericano.