Kristina y Karissa Shannon, conocidas por haber sido parte del universo Playboy, rompieron el silencio sobre los oscuros episodios que vivieron durante su estadía en la famosa mansión del fundador Hugh Hefner.
En una entrevista con la revista People, las hermanas describieron su paso por la mansión como una “experiencia traumática” que marcó sus vidas desde que ingresaron con apenas 19 años, en 2008.
Durante los 18 meses que convivieron con Hefner, lejos del glamour que prometía el reality Girls Next Door, las gemelas aseguran que vivieron situaciones de control, manipulación, agresiones sexuales y aislamiento.
“Fue como un shock cultural. Éramos adolescentes sin experiencia, no sabíamos nada de maquillaje ni sensualidad”, contó Karissa.

Celos, bullying y aislamiento
Su juventud y el hecho de ser gemelas generaron rápidamente tensiones dentro de la casa.
Según relataron, Hefner solía pedir que las sentaran junto a él o que encabezaran las fotos grupales, lo que provocó celos entre otras mujeres.
Asimismo, Kristina recordó haber llorado varias veces por los comentarios ofensivos y el constante bullying que sufrieron.
En 2010 decidieron abandonar la mansión, pero los efectos de aquella etapa fueron duraderos.
Años después enfrentaron problemas de salud mental, consumo de sustancias, y en 2014 una de ellas fue arrestada por conducir bajo los efectos del alcohol.
“Estábamos perdidas, enfermas y con pensamientos suicidas”, confesó Kristina.

Graves denuncias
En 2022, ambas participaron en la docuserie Secrets of Playboy, donde revelaron situaciones aún más graves.
Afirmaron haber contraído clamidia mientras vivían en la mansión y Karissa confesó haber abortado tras quedar embarazada de Hefner.
“Cada vez que estuve con él fue una agresión. Para mí fue como una violación”, aseguró.
Uno de los episodios más perturbadores ocurrió el día que cumplieron 19 años. Las gemelas aseguran que fueron obligadas a mantener un trío sexual con Hefner.
“Fue como estar en prisión y que alguien te destruya”, expresó Kristina. Además, contaron que con el paso del tiempo comenzaron a perder su fe religiosa, lo que representó otro trauma importante.
Lea también: Los cantantes internacionales que se presentarán en el carnaval de La Ceiba 2025
Nuevo comienzo
Tras años de silencio, las hermanas decidieron alejarse de Los Ángeles y rehacer sus vidas en Michigan.
Diagnosticadas con trastorno de estrés postraumático, comenzaron terapia y un proceso de reconstrucción personal.
“No creo que lo que pasó desaparezca nunca. Me duele saber que una parte nuestra nos fue arrebatada”, concluyó Karissa.