La icónica cantante estadounidense Roberta Flack, reconocida por su inigualable interpretación de temas como «Killing Me Softly With His Song» y «The First Time Ever I Saw Your Face», ha fallecido a los 88 años.
Su representante confirmó la triste noticia en un comunicado recogido por la agencia AP, señalando que la artista murió pacíficamente el 24 de febrero de 2025, rodeada de su familia.
«Estamos desconsolados porque la gloriosa Roberta Flack ha fallecido», expresaron sus allegados, destacando su legado como pionera en la música y como educadora.
Flack alcanzó la fama a principios de la década de 1970, gracias a su distintiva voz y su excepcional talento como pianista de formación clásica.
Su gran salto a la popularidad llegó con la película Escalofrío en la noche (1971), el debut como director de Clint Eastwood, que incluyó en su banda sonora el tema «The First Time Ever I Saw Your Face».
La canción se convirtió en un éxito arrollador, consolidando a Flack como una de las grandes voces del soul, el R&B y el pop de su generación.
El punto más alto de su carrera llegó en 1973, cuando su interpretación de «Killing Me Softly» se convirtió en un fenómeno mundial.
La canción dominó las listas de éxitos y le valió el Grammy a la Grabación del Año, al igual que su éxito anterior.
Este logro la convirtió en la primera artista en ganar dicho premio en dos años consecutivos, una hazaña que no se repetiría hasta finales de los años 80 con la banda U2.
A lo largo de su carrera, Roberta Flack rompió barreras y redefinió los estándares del pop y el R&B con su estilo sofisticado y emotivo.
Su capacidad para transmitir profunda emoción en cada interpretación la distinguió de sus contemporáneos y la consolidó como una artista atemporal.
Su legado influyó en generaciones de músicos, y su voz seguirá resonando en la historia de la música.
Además de su carrera musical, Flack dedicó parte de su vida a la educación y al activismo. Fue una firme defensora de la enseñanza musical en las escuelas y trabajó en iniciativas para fomentar el acceso a la música en comunidades desfavorecidas.
Su compromiso con la educación fue una faceta fundamental de su vida, lo que la convirtió no solo en una estrella, sino en una figura inspiradora dentro y fuera del escenario.
El fallecimiento de Roberta Flack marca el final de una era, pero su legado permanece intacto.
Sus canciones seguirán emocionando a oyentes de todo el mundo, y su impacto en la música será recordado por siempre.
Su arte, su voz y su pasión por la música continúan «acariciándonos suavemente con su canción», como lo hizo desde el primer día.