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Honduras
miércoles, enero 15, 2025

Extensos sitios de soporte y autonomía

Un despertar con verdaderas acciones tiene una base intelectual y vigorosa que se nutre con el surgimiento de organizaciones e instituciones asentadas con características propias, respondiendo a un impulso simpático de conmociones y voluntad engalanada sin atavismos o aproximaciones y presión de sacrificios expresados con justificada generosidad y fementido desinterés, por incontenibles rasgos de propósitos, de particular convencimiento que responde a los justos reclamos del pueblo.

En efecto, determinados elementos dramáticos, disconformes, confusos y de no beneficiosa consideración, esgrimidos de manera incuestionable por limitados políticos, son algunos de los pedestales que restringen y conforman la capacidad electiva, inyectando señales con voz y fuerza imponderable, genuina declaración que se reúne frente al sendero trillado de la indiferencia y la posición sectarista inquebrantable, que impiden a futuro conquistar mayores y mejores como proporcionadas oportunidades para la nación.

El temperamento y carácter conformes y propios con los elevados dotes y condiciones de atracción o certidumbre tienen que brotar en Honduras como un medio sembrado de la inteligencia humana y a modo de ser un instrumento que nutra, a su vez, el nivel económico, financiero cultural, educativo y de aceptada capacidad, dirigidos, sin lugar a equívocos por la legítima o certificada representación partidaria, misma que se involucra o conduce hacia el arduo y difícil campo de los complejos escenarios de la problemática institucional, con la exquisita y seria finalidad de obtener una beneficiosa resolución.

El sentido de la realidad nacional así lo exige, con los resplandores o irradiaciones de la gloria y decoro que almacena la inmaculada esencia de la época difícil que vivimos.

Definitivamente, las intranquilidades de los que tienen el particular privilegio
de gobernar o desempeñar una relevante función pública, persiguen los formales lineamientos de consentimiento que se encuentra adosado mediante un grado de organización y respeto por las promesas, como también, una consecuente sistemática o técnica que beneficie a todo el conglomerado nacional, con un régimen de garantías y facultades que aseguren un pequeño margen de estabilidad, afinado, elegante o armonioso desenvolvimiento y normal desarrollo de las actividades de los subordinados, a fin
de progresar de forma segura o evolucionar con ajustes vitales y cambios rápidos que se realicen en los establecimientos gubernativos, con características o particularidades de ejemplar altura patriótica.

No se trata de favorecer determinados intereses de los círculos de poder, sino al contrario, atender las variadas necesidades populares en precaución de la propia subsistencia como Estado.

Hay que romper el camino con la finalidad de alcanzar el triunfo y éxito requeridos con un equipo de trabajo competente y proporcionado que establezca un remedio eficaz para mejorar las deficiencias o carencias positivas, venerando las cordiales relaciones, mediante la denominada interdependencia de poderes y funciones.

El respeto al régimen de legalidad, en calidad de grave compromiso y una lucha constante con esfuerzo continuo, básica obligación y permanente vigencia del imperio de las leyes que nos rigen o administran.

El mutismo cómplice o por bien culpable origina las señales de tranquilidad, la falta de impedimento con gallardía, y de igual manera, la falta de una genuina oposición constructiva son una determinación o diagnóstico de probada indecencia, deshonestidad, rigurosa contaminación y compensación inadecuada.

Todo el pueblo hondureño tiene o disfruta del sagrado compromiso de despertar con nuevos fulgores, para forcejear o luchar por la defensa de los principios democráticos y la benefactora silueta de la paz y los sagrados ideales y principios de la democracia funcional, conexa, recíproca y representativa.

No hay términos máximos o de grata corrección y urbanidad No podemos seguir aguantando la inercia, la violencia, la corrupción, agotamiento inanición y las peculiares, odiosas e insoportables posiciones de sumisión.

El imperio con muestras de indiscutible autoridad es una sensitiva condición de los pueblos.

La indagación de la unidad nacional y el sólido destino de protección de nuestros recursos naturales, sin restricciones de ninguna especie son el impetuoso fortín y los prodigiosos vientos de bienestar y prosperidad por entero.

Los amplios espacios de soporte y autonomía permiten las transformaciones fundamentales y el desarrollo agrícola, industrial, comercial y otros análogos, mejorando la calidad humana y estableciendo un aliciente de vitalidad para todos los hondureños.

Todo sea por la Patria, la cultura, la educación y el bienestar general.

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