En la comunidad de Camalote, Quimistán, Santa Bárbara, una pastora de una iglesia se niega a enterrar a su hija fallecida.
De acuerdo a versiones de sus allegados, su hija murió el día domingo a causa de un cáncer. Sin embargo, no la han velado ya que su madre espera el milagro de que resucite.
Para la familia, Mirna Rodríguez, entró en un sueño profundo en su cama, del que esperan que se despierte en cualquier momento.
De acuerdo a la madre de la fallecida, Dominga Rodríguez, Dios le reveló que su hija se va a levantar para dar testimonio.
“Ella fue diagnosticada con cáncer linfático, entonces la operaron pero no funcionó y nosotros la dejamos en manos de Dios”, indicó la hermana de Mirna.
Según se conoció, la joven ya no cuenta con signos vitales, pero su familia se aferra a un milagro que le devolverá la vida.
De acuerdo a sus parientes, el cuerpo con ya más de 48 horas de estar en estado inmóvil, no presenta signos de descomposición.
La madre de la fallecida, es pastora de una congregación evangélica en dicha comunidad, quien asegura que su fe es grande y que confía en la revelación de Dios.
Los vecinos en total asombro se preguntan hasta cuando la van a tener así.
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