Autoridades judiciales de México hallaron el domingo 2 de marzo los cuerpos sin vida de nueve estudiantes en el límite de los estados de Oaxaca y Puebla, en el altiplano central del país.
Las víctimas, que presentaban signos de tortura y violencia, fueron localizadas en un vehículo Volkswagen Vento gris oscuro abandonado en la carretera Cuacnopalan-Oaxaca, a la altura del kilómetro 83+500, cerca del puente Calapa.
El hallazgo se realizó después de que conductores alertaron a emergencias sobre el carro abandonado.
Al llegar, la Guardia Nacional encontró bolsas con partes humanas dentro del vehículo y más cadáveres esparcidos alrededor, cubiertos con lonas manchadas de sangre.
En el baúl del carro, los forenses descubrieron más cuerpos, algunos desmembrados. Se identificaron al menos nueve víctimas, algunas con las manos cercenadas y con impactos de bala.
Según informes preliminares, los cuerpos podrían corresponder a jóvenes originarios de Tlaxcala, reportados como desaparecidos a finales de febrero.
El 5 de marzo, autoridades confirmaron que las víctimas eran cinco hombres y cuatro mujeres, quienes habían viajado de vacaciones a las playas de Oaxaca, donde los vieron por última vez antes de desaparecer.
La desaparición de los estudiantes, cuyos nombres aún no se confirman, estaría relacionada con denuncias previas hechas ante la Fiscalía en fechas cercanas.
Lo anterior, cuando se reporto la desaparición de ocho jóvenes entre las ciudades de Huatulco y Zipolite.
🛑MASACRE DE ESTUDIANTES
EN PUEBLA.
ABANDONAN LOS CUERPOS DESMEMBRADOS DE 9 ESTUDIANTES reportados como desaparecidos desde el pasado 27 de febrero cuando viajaron a playas de Oaxaca, fueron 5 hombres y 4 mujeres unos dentro del automóvil y otros a un costado😔😪😔😪 pic.twitter.com/lWzFap7XiW
— Citlali CarvajaI (@CitlaCarvajaI) March 3, 2025