Hamburgo. El primer objetivo del Barça en Europa, asegurarse el paso a octavos, tendrá que esperar. Una nueva primera parte para olvidar y un segundo tiempo sin pegada condenó a los de Xavi a caer derrotados ante un Shakhtar.
Shakjtar se vio mejor en los primeros 45 minutos y al que, en la segunda parte, le bastó con defenderse para hacerse con su segunda victoria.
Sikan, aprovechó un muy buen centro de Zubkov, fruto a su vez de una contra que penalizó al máximo otra desconexión defensiva azulgrana.
Lo que logró, el único tanto de un duelo que rompió la racha victoriosa de los barcelonistas en la Champions.
Primer tiempo
La primera parte frente al Shakhtar no fue ni mucho menos el camino a la redención que deseaban emprender los de Xavi tras el desastre perpetrado frente a la Real Sociedad.
El conjunto ucraniano prácticamente calcó las virtudes donostiarras, ahogó el juego del Barça y se mostró mucho más cómodo.
A diferencia de los donostiarras, además, si encontró el camino del gol.
Matviyenko avisó, con un remate que se estrelló en el cuerpo de Ter Stegen en el primer cuarto de hora. Sikan, poco antes del descanso, en cambio, no perdonó.
Con un remate de cabeza que hizo imposible cualquier intervención de Ter Stegen, el punta ucraniano aprovechó un centro perfecto de Zubkov para poner el 1-0 y hurgar en una herida que no acababa de cerrarse.
Sobre todo, por la falta de conexión del centro del campo con una delantera en la que Raphinha, Ferran y Lewandowski no lograban encontrar la mejor manera de amenazar seriamente la portería de Riznyk.
El despiste generalizado del equipo en tareas defensivas volvió a salir carísimo para los planes de un Barça otra vez irreconocible sobre el césped.
Segundo tiempo
La imagen de los azulgrana mejoró un poco con el carrusel de cambios ordenado por Xavi cuando estaba a punto de cumplirse el primer cuarto de hora de la segunda parte.
Con Pedri, Lamine Yamal, Balde y Joao Félix como relevos de Oriol Romeu, Raphinha, Marcos Alonso y Ferran Torres, el Barça tuvo algo más de presencia en ataque contra un Shakhtar.
A pesar de todo, tuvo dos grandísimas ocasiones para sentenciar.
Los remates de Gocholeishvili y, de nuevo, Sikan, no obstante, se estrellaron contra el muro de Ter Stegen.
El acoso azulgrana y el cansancio provocaron un paso atrás de los locales.
E, incluso, tiraron en ocasiones del manual del pícaro para cortar el ritmo de un adversario incapaz de materializar sus llegadas en remates.
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Tampoco le sirvió reclamar varios penaltis que ni el árbitro ni el VAR consideraron como tales.
El Shakhtar, con una defensa casi numantina, se las arregló al final para sumar su segundo triunfo en la liguilla.
Y, con él, condenó al Barça a una derrota que convierte el deseo de mejorar la imagen en una necesidad en toda regla.