Deportes. El Real Madrid logró una agónica clasificación a los cuartos de final de la Liga de Campeones tras vencer al Atlético de Madrid en tanda de penaltis en el Metropolitano.
El duelo, marcado por la intensidad y el dramatismo, terminó con un 1-0 en el tiempo reglamentario, igualando la eliminatoria, pero los blancos se impusieron desde los once metros gracias a un error de Julián Álvarez.
Un gol relámpago y dominio colchonero
El Atlético golpeó primero y rápido: apenas a los 27 segundos de iniciado el partido, el equipo rojiblanco igualó la eliminatoria con un tanto de Conor Gallagher, tras un centro de Rodrigo de Paul y una brillante jugada colectiva.
Con la ventaja en el marcador, los dirigidos por Diego Simeone se replegaron y apostaron por el contragolpe.
Mientras que el Real Madrid tomó el control del balón, pero sin generar peligro real en la primera mitad.
Un penal fallado y el sufrimiento blanco
La segunda parte se mantuvo bajo la misma tónica, con un Atlético sólido en defensa y un Madrid que no encontraba espacios.
Sin embargo, la gran oportunidad de cambiar la historia llegó en el minuto 69, cuando Kylian Mbappé fue derribado en el área y el árbitro señaló penal.
Vinicius Júnior asumió la responsabilidad, pero su disparo se fue por encima del larguero, desperdiciando la ocasión más clara para los merengues.
Prórroga sin goles y una tanda de penaltis infartante
El partido se extendió a la prórroga, donde el cansancio se hizo evidente en ambos equipos. Sin ocasiones claras, todo se definió en los penales.
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Mbappé, Bellingham y Valverde anotaron para el Madrid, mientras que Julián Álvarez sufrió un resbalón y su doble toque invalidó su gol, inclinando la balanza a favor de los blancos. Finalmente, Antonio Rüdiger selló la clasificación con el disparo decisivo.
El Real Madrid, con su habitual mística en la Champions, avanza a los cuartos de final, donde se medirá al Arsenal.
Mientras tanto, el Atlético se despide de Europa tras un esfuerzo titánico que no fue suficiente.
