Comayagua. El nombre de Honduras ha sonado en los últimos meses a nivel mundial, gracias al gran trabajo y pasión de Efrén Elvir, quien, con sus exquisitos chocolates, ha puesto en alto la bandera cinco estrellas.
Efrén es originario de una montaña cercana a la ciudad de Comayagua, donde creció en medio de cafetales y cacao, tierra que dejó por mucho tiempo, pero a la cual volvió para hacerla producir un verdadero elixir de los dioses.
A través de su marca de chocolates Atucun, se ha ganado el reconocimiento mundial, y solo en el mes de noviembre obtuvo dos premios importantes, medalla de Plata a nivel de América en el International Chocolate Awards en New York, que le permitió participar en la final mundial que se llevó a cabo en Italia, donde ganó Bronce, compitiendo contra Francia, Alemania y el anfitrión.
Ya en 2021 había ganado una medalla Gourmet, cuando envió muestras a la Organización de Valorización de los Productores, siendo este su primer premio internacional. En 2022 compitió con tres muestras, obteniendo tres preseas, una de Plata, una de Bronce y una Gourmet, lo que hizo que el mercado de Estados Unidos les prestara más atención.
Inicios
Mucho tiempo después de haberse ido de Comayagua, regresó y trató de emprender con café, pero se encontró que la tierra seguía produciendo el cacao que conocía desde su infancia, así que hizo algunas pruebas de frutos, pero expertos en el rubro le dijeron que el cacao no era de buena calidad.
Pero, no conforme, y con esa pasión que lo impulsa a seguir adelante, realizó investigaciones por su cuenta y envió fotos del cacao a lugares fuera del país, hasta que al fin le respondieron señalándole que es un cacao exótico, muy especial, que está en extinción, un producto fino y de mucho aroma, así que le sugirieron que lo conservara para sacarle valor agregado.
“Como tengo mucha pasión por el tema antropológico, empecé a indagar más de cómo había llegado ese cacao a Comayagua y me encontré con muchas pistas que llevan a la época previa a los mayas, el tema se tornó más interesante y retomé un proyecto que había hecho en la universidad cuando desarrollé la marca Atucun para promocionar un pinol”, explicó.
Pero su objetivo no era hacer un pinol tradicional, sino que, con más carga de cacao, así que al molerlo sin adicionar semillas notó que no se convertía en polvo, sino que en pasta, y desarrolló su primera máquina con la cual pudo separar la grasa del cacao y, aunque no estaba interesado en hacer barras y bombones de chocolate, la extracción de la grasa le dio la idea de hacer pruebas y comenzó a distribuirlos en Comayagua. De esta manera, los turistas extranjeros empezaron a notar el chocolate hondureño y obtuvo contactos fuera de nuestras fronteras interesados en el producto.
Luego se le dio la oportunidad de abrir la chocolatería en su ciudad natal, con un excelente inicio, y aunque con la llegada de la pandemia se vio afectado, se le abrió el mercado en Estados Unidos.
“En medio de la tragedia de perder a mi padre por COVID-19, en California, a quien tenía 21 años de no ver, viajé para recoger sus cenizas y en ese lapso que estuve en Estados Unidos haciendo los trámites, me llamó un cliente que fuera a Michigan y allí lancé mi producto en el garaje de una casa, ante varios inversionistas, así se interesaron y pude empezar a enviar chocolates y al mismo tiempo la tienda volvió a funcionar en Comayagua”, manifestó.
Promover la cultura
Indicó que la premisa es poder utilizar el cacao como un vehículo cultural. En Estados Unidos la marca Atucun representa a Honduras, a los orígenes que se deben resaltar. “Somos poseedores de la muestra de chocolate más antigua del mundo, del sitio donde históricamente está registrado que se llevó a cabo el primer contacto entre el mundo conocido y el cacao, que es Guanaja, tenemos elementos que vinculan a Honduras con el cacao y el chocolate y todo mundo piensa que el chocolate viene de Suiza”.
Expresó que por eso una de las cosas que hacen como proyecto es educar a los consumidores y población en general, elaboran barras y bombones ganadores de premios, pero también cuentan con productos alternativos como vinagres y cerveza de cacao, y así le sacan más utilidad a la fruta.
Un cambio en el sector cacaotero de Honduras
Indicó que a pesar de que el 90 % de la maquinaria que utiliza es inventada o adaptada, ha ganado premios a nivel mundial compitiendo contra compañías con muchos recursos y abolengo. “Hemos demostrado que, aunque sea trabajando con las uñas y un poco de pasión se pueden hacer cosas maravillosas. Y es algo que el sector cacaotero y chocolatero hondureño debe cambiar, quienes tienen la maquinaria, conocimiento y los recursos, pero necesitamos que nos den apertura y que se dediquen a trabajar en la búsqueda de clientes fuera del país, porque sí los hay”, apuntó.
Atucun
La chocolatería Atucun está ubicada en la calle Alameda, en Comayagua, donde puede encontrar 12 tipos de barras, entre éstas las saborizadas con mora, maracuyá, mandarina, naranja y cacahuate, así como chocolate con leche de muy alta calidad.
Para esta temporada tienen a disposición cajas de regalo en forma de libro con títulos de grandes obras literarias como; “El Chocolatito”, “El Chocolate de la Mancha”, “Chocolate Potter”, “Cien años de chocolate”, incluso pueden diseñar el título que desee, estas cajas vienen llenas de trufas y bombones.
Pueden seguir la tienda como: Atucun en Facebook, y Atucun_chocolateria en Instagram y Atucun.com para comprar en línea en Estados Unidos.
Dato
Atucun estuvo presente en el XII Festival Internacional del Chocolate en Tabasco, México, considerado la cuna del chocolate, de la cultura olmeca, donde el estand de Honduras batió récord con tres representantes que sacaron la casta por el país. Atucun promovió el vinagre de cacao que es una maravilla, para el cual obtuvo clientes en este evento.
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