Decisión polémica y tensiones diplomáticas
La embajada de Estados Unidos en Bogotá confirmó que la suspensión es una reacción directa a la decisión del mandatario colombiano.
Quien inicialmente habría autorizado los vuelos, pero posteriormente revocó el permiso.
La negativa de Petro se suma a las recientes tensiones en la relación bilateral entre ambos países, en un contexto marcado por diferencias sobre políticas migratorias y derechos humanos.
Posibles represalias futuras
Fuentes oficiales de la embajada indicaron que esta suspensión podría ser la primera de varias medidas que Estados Unidos evalúa implementar como respuesta a las acciones del gobierno colombiano.
Hasta el momento, no se han brindado detalles sobre cuánto tiempo se mantendrá esta restricción ni si afectará otros aspectos de la cooperación bilateral.
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Impacto en la relación bilateral
La decisión de Estados Unidos ha generado un clima de incertidumbre, tanto para los colombianos que buscan acceder a visas como para los lazos diplomáticos entre ambos países.
El presidente Petro no se ha pronunciado oficialmente sobre la medida, aunque su negativa a recibir los vuelos fue justificada anteriormente como una postura en defensa de los derechos de los migrantes deportados.
Esta situación marca un nuevo episodio de tensiones entre Colombia y Estados Unidos, evidenciando desafíos en la coordinación de políticas migratorias y el manejo de la relación bilateral en temas clave.
Trump impone aranceles del 25 % a productos colombianos
“Esta negativa por parte de Petro pone en peligro la seguridad nacional y pública de los Estados Unidos (…) En una semana, los aranceles del 25 % se incrementarán al 50 %”, declaró Trump en su red social Truth Social, anunciando además otras medidas de represalia contra Colombia.
Escalada de tensiones
La medida arancelaria forma parte de una serie de sanciones que la administración Trump implementará para presionar al gobierno de Petro.
Entre estas, destacan la revocación inmediata de visas a funcionarios del gobierno colombiano y miembros del partido Colombia Humana.
Así como la prohibición de ingreso a territorio estadounidense para sus aliados y familiares.
Trump también afirmó que incrementará la inspección aduanera y la protección fronteriza frente a productos colombianos, calificando al presidente Petro como un “líder socialista”.
Además, asegurando que su administración no permitirá que Colombia incumpla sus “obligaciones legales” relacionadas con la recepción de deportados.
Deportaciones bajo tensión
El viernes pasado, la Casa Blanca anunció el inicio de la “mayor operación de expulsión masiva de extranjeros en la historia de Estados Unidos”, con vuelos dirigidos a varios países de América Latina, incluido Colombia.
Sin embargo, Petro revocó la autorización de ingreso de los vuelos al territorio colombiano, argumentando que los deportados no estaban recibiendo un trato digno.
“Los EE. UU. no pueden tratar como delincuentes a los migrantes colombianos. No permitiremos la entrada de aviones con deportados hasta que haya un protocolo de tratamiento digno para ellos”, publicó Petro en su cuenta de X.
Críticas cruzadas y diferencias
Trump justificó las deportaciones señalando que entre los ciudadanos colombianos incluidos en los vuelos había “un gran número de delincuentes”, y destacó la importancia de las medidas para garantizar la seguridad de su país.
Por otro lado, Petro calificó de “peligrosos” los comentarios de Trump sobre América Latina y ha cuestionado en diversas ocasiones las políticas migratorias de la administración estadounidense.
El conflicto entre ambos gobiernos subraya las tensiones crecientes en las relaciones bilaterales y la compleja situación migratoria que afecta a toda la región.
Con aranceles en marcha y más sanciones en camino, el panorama comercial y diplomático entre Colombia y Estados Unidos enfrenta uno de sus momentos más críticos.