Redacción. En Ecuador la crisis energética afecta a millones de personas y el Consejo Consultivo de Ingenierías y Economía del país sudamericano, propuso mantener los cortes de energía durante catorce horas diarias.
Sin embargo, estableció un horario fijo que permita una jornada laboral reducida de seis horas.
Este consejo está formado por cinco gremios de técnicos especializados en diversas ingenierías, así como economistas.
Este viernes 25 de octubre, el organismo emitió un pronunciamiento sobre la crisis energética, sugiriendo acciones técnicas y administrativas para mitigar el problema.
La reducción de la jornada laboral a seis horas busca garantizar el suministro de energía eléctrica en ese período, lo que podría reducir aproximadamente un 25 % del consumo habitual durante la jornada laboral.
Autoridades quieren evitar un mayor impacto en la economía
El horario de seis horas podría ser en la mañana o la tarde; lo fundamental es que se establezca para evitar un mayor impacto en la economía del país», dijo el ingeniero Patricio Coba, coordinador del EPN.
El actual régimen de Daniel Noboa ha recibido críticas por su manejo de la crisis, y también se ha responsabilizado a los gobiernos de los últimos ocho años por no haber cumplido con el Plan Maestro de Electricidad (PME).
Marco Acuña, presidente del Colegio de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos, indicó que el aumento en los racionamientos de energía responde a la necesidad del sistema eléctrico.
Señaló que la crisis se debe en parte a la severa sequía que afecta al país y la región, así como a la falta de atención al sector eléctrico.
“Hemos pasado de ser generadores y exportadores netos de electricidad a contar con menos del 50 % de energía disponible para la población en siete años”, lamentó.
Además, los expertos destacan la necesidad de realizar mantenimiento y reparaciones a las centrales térmicas existentes, así como planificar la construcción de nuevas instalaciones, asegurando los sistemas de transmisión y subtransmisión.
También consideran que el Gobierno debería revisar su anuncio de subsidiar las tarifas eléctricas para consumos de hasta 180 KWh, que comenzará en noviembre, y en su lugar, fomentar el ahorro de energía, penalizando a quienes incrementen su consumo.