Copán. Al menos 5 días vivieron con el cadáver de su padre, tres hondureños con discapacidad en Copán, zona occidente de Honduras.
El adulto mayor respondía en vida al nombre de Miguel Ángel Caballero de 83 años.
Don Miguel era quien se encargaba del cuidado y protección de sus hijos con discapacidad de 35, 30 y 28 años.
A pesar de las limitaciones que la edad le imponía, no dejaba de atender las necesidades de sus hijos, quienes dependían por completo de él.
Según medios locales, el señor habría fallecido en los últimos días en su casa por causas naturales.
Sin embargo, se desconocen las razones detrás de su muerte y según vecinos, ya sospechaban los hechos por el hedor que se desprendía de la casa.
El cuerpo sin vida del octogenario fue encontrado en su casa de habitación, cuando su hermana disponía a entregarle una sopa para la familia.
La hermana del fallecido se enfrentó a una escena impactante, el cuerpo de don Miguel Ángel estaba en un avanzado estado de descomposición.
Ademas, presentaba el notorio deterioro propio de los restos humanos.
En ese sentido, Medicina Forense llegó al lugar de los hechos para realizar el debido levantamiento del cuerpo.
Posteriormente, entregar el cuerpo a sus familiares para que puedan darle cristiana sepultura.
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El caso conmocionó a pobladores del departamento de Copán, pues según relatan los vecinos, fue hasta cinco días después del deceso que se descubrió lo que había pasado con Don Miguel.