Los Ángeles. Un juez estadounidense suspendió este jueves la entrada en vigor de una polémica ley de Texas que permite a las autoridades policiales detener y expulsar a migrantes de los cuales sospechen que ingresaron de forma ilegal a Estados Unidos.
La ley, que se preveía entraba en efecto el próximo lunes, queda suspendida temporalmente.
Dicha ley, se convierte en una de las medidas antiinmigrantes más drásticas en la historia estadounidense.
Los defensores de los migrantes advierten que la ley conducirá directamente a la discriminación racial, en especial contra los hispanos.
La medida (SB 88-4) demandada por grupos de defensa de derechos civiles encabezados por la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU, en inglés).
Quedo a pocos días de ser firmada por el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, principal impulsor de la medida.
Ley inconstitucional
Los demandantes alegan que la ley es inconstitucional porque viola la supremacía de la ley federal, que regula la inmigración en EE.UU.
La ley convierte en delito menor el que un extranjero “ingrese o intente ingresar al estado desde una nación extranjera” de forma irregular.
Además, la falta se convierte en un crimen grave, punible hasta con 20 años de prisión, si el infractor es reincidente.
La iniciativa también permite a la Justicia estatal ordenar la expulsión de personas sin mediar proceso legal.
Asimismo, los oficiales de policía podrán arrestar a cualquier individuo del que sospechen que ingresó ilegalmente al país, y tendrán la facultad discrecional de expulsarlo a México en vez de arrestarlo.
Anand Balakrishnan, abogado del Proyecto de Derechos de los Inmigrantes de la ACLU, dijo en un comunicado que la decisión del tribunal federal “confirma” la ilegalidad de la medida.
Decisión temporal
La decisión temporal emitida por la Corte Federal del Distrito Oeste de Texas se da justo cuando el presidente Joe Biden y el expresidente Donald Trump, llegaron este jueves a la frontera sur de ese estado.
Lo anterior, para avanzar sus campañas electorales en torno a la inmigración.
El mandatario estadounidense se reúne con miembros de la Patrulla Fronteriza y las autoridades y líderes locales en Brownsville.
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Mientras, Trump estará a 500 kilómetros al noreste en Eagle Pass, donde Abbott, ha instaurado varias medidas que retan el poder federal sobre inmigración.
Los demandantes anticiparon que lo más probable es que el Gobierno de Texas apele la decisión temporal de la corte.
La ley produjo el rechazo de gobiernos locales como el de El Paso que participó en la demanda.
Iliana Holguín, comisionada (concejal) de ese condado aplaudió en un comunicado la decisión de la corte.
A su vez, dijo que la ley “impondría una carga indebida a los contribuyentes locales, al tiempo que abriría la puerta a posibles violaciones de los derechos civiles de los residentes fronterizos”. EFE