22.4 C
Honduras
domingo, mayo 5, 2024

Delicado abordaje

Asunto muy difícil el abordar patologías psiquiátricas y más cuando vivimos en un país donde la ley es lo que menos se hace cumplir. El horror sucede a diario y con casos de los cuales nos enteramos gracias a la acción de medios o redes sociales, ahora. En décadas anteriores, asuntos como el del individuo que asesinó junto a su pareja y enterró a un niño es de las peores reseñas de retorcimiento mental en nuestra historia mientras estamos distraídos con el tema de la elección de la Corte Suprema.

Es importante señalar que la mayoría de las personas que experimentan pensamientos o impulsos violentos no se convierten en asesinos. Sin embargo, en algunos casos, ciertas características pueden estar presentes en la mente de un individuo con esas tendencias.

En términos generales, estos suelen ser personas que han experimentado traumas, abusos o negligencia en su infancia o adolescencia. También pueden tener trastornos de personalidad, trastornos psicóticos, trastornos de conducta, y en algunos casos, pueden tener una predisposición genética. En algunos casos, estos criminales pueden tener una falta de empatía o una incapacidad para sentir remordimiento o culpa por sus acciones. También pueden tener una percepción distorsionada de la realidad, y pueden justificar o racionalizar sus acciones violentas. Es importante tener en cuenta que cada asesino es único y que no hay un perfil psicológico único que se aplique a todos los casos. Por lo tanto, la mente de un asesino puede variar significativamente de un caso a otro.

La tasa de asesinatos en Honduras ha sido históricamente muy alta. Un total de 3,397 personas fueron asesinadas en Honduras en 2022, un 12.9 % por debajo de las cifras de 2021 (3,900). Honduras registra entre el 1 y el 27 de diciembre (2022) 209 muertes violentas, cifra inferior en 105 homicidios a los 314 acumulados en el mismo periodo de 2021.

La media diaria de asesinatos en Honduras durante el periodo de referencia fue de 9.4 por cada 100,000 habitantes frente a los 10.8 del año pasado, añadió. Según el estudio, la tasa nacional de homicidios en 2022 es de 35.39 por cada 100,000 habitantes, una cifra que sigue siendo muy alta para un país que no vive una guerra interna.

El promedio mundial de homicidios tolerable por la Organización de Naciones Unidas es de 8.8 por cada 100,000 habitantes.

El mes más sangriento en el periodo de referencia fue enero, con 379 homicidios, y el menos violento fue diciembre con 209, según las cifras oficiales. Sin embargo, a pesar de la disminución, la tasa de homicidios en Honduras sigue siendo una de las más altas de la región y del mundo. La violencia en el país está relacionada con diversos factores, como el narcotráfico, la delincuencia organizada, la pobreza, la corrupción y la impunidad. Las autoridades hondureñas han implementado diversas medidas para reducir la violencia en el país, pero aún hay mucho por hacer para mejorar la situación de seguridad.

Con la mente retorcida, con el pan y el circo con lo cual nos distraen de lo más importante y urgente, las cosas seguirán igual o peor. Los aparatos judiciales deberán poner más músculo en ese asunto.

EditorialDelicado abordaje

Hoy en Deportes