El conflicto en curso entre Israel y la Franja de Gaza, ha devastado infraestructura reduciendo a escombros edificios y viviendas, obligando a los residentes a evacuar hacia el sur del territorio, específicamente a la ciudad de Rafah.
Esta situación intensifica las preocupaciones sobre una posible hambruna, como alertó recientemente un informe respaldado por la ONU.
Un ataque contra Israel, el 7 de octubre de 2023, perpetrado por el grupo terrorista Hamas desató la guerra en curso.
En dicho ataque, resultaron 1,200 personas muertas, en su mayoría civiles según cifras israelíes.
Durante el ataque, 253 personas fueron tomadas como rehenes, y aún se estima que unos 130 permanecen bajo esa condición en Gaza, con al menos 34 presumiblemente fallecidos, según funcionarios israelíes.
Desde entonces, el conflicto ha cobrado un alto precio humano.
De acuerdo a las cifras del Ministerio de Salud de Gaza, dirigido por Hamás, al menos 32,916 personas, mayoritariamente mujeres y niños, han perdido la vida en los ataques israelíes hasta el día 178 del conflicto.
Sin embargo, es difícil dar un número especifico de muertos producto de la guerra Israel -Gaza, ya que las cifras pueden cambiar rápidamente debido a la naturaleza dinámica del conflicto.