Tegucigalpa. Este sábado 25 de enero, el Congreso Nacional (CN) de Honduras dará inicio a su cuarta y última legislatura sin haber clausurado oficialmente el período de sesiones ordinarias correspondiente a 2024, lo que representa una violación al reglamento interno de ese poder del Estado.
De acuerdo con el artículo 1 de la Ley Orgánica del Congreso, las sesiones ordinarias deben clausurarse el 31 de octubre de cada año:
«El Congreso Nacional se reunirá en la Capital de la República en sesiones ordinarias, el veinticinco de enero de cada año, sin necesidad de convocatoria, y clausurará sus sesiones el treinta y uno de octubre del mismo año», establece la normativa.
Sin embargo, en septiembre de 2024, los diputados aprobaron una prórroga para extender el período ordinario hasta el 24 de enero, a un día del inicio de la nueva legislatura, sin proceder al acto formal de clausura.
🏛️🇭🇳| Este sábado 25 de enero se llevará a cabo la 𝐂𝐞𝐫𝐞𝐦𝐨𝐧𝐢𝐚 𝐝𝐞 𝐈𝐧𝐬𝐭𝐚𝐥𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐈𝐕 𝐋𝐞𝐠𝐢𝐬𝐥𝐚𝐭𝐮𝐫𝐚 del Congreso Nacional de la República.
🗓️Faltan 2 días. pic.twitter.com/xy5PyyqpmX— Congreso Nacional de Honduras (@Congreso_HND) January 23, 2025
Críticas y cuestionamientos
La decisión ha generado fuertes críticas por parte de las bancadas opositoras.
Tomás Zambrano, jefe de la bancada del Partido Nacional, expresó su descontento señalando que, históricamente, se emite un decreto de clausura antes de comenzar un nuevo período legislativo.
«Libre no respeta ni los procedimientos, ni la Ley Orgánica del Congreso, ni la Constitución», denunció, en referencia al partido de gobierno.
Por su parte, Rumy Bueso, diputado del Partido Liberal, también cuestionó la legalidad de la medida.
«No es legal, pero ¿qué se puede esperar de este gobierno?», expresó, sumándose a las voces de inconformidad.
La gestión del actual Congreso ha estado bajo la lupa debido a múltiples denuncias de irregularidades y presuntas violaciones a los procedimientos legislativos.
Lo que ha agudizado las tensiones entre las fuerzas políticas del país.
Antecedentes y normativa
El Congreso Nacional de Honduras, compuesto por 128 diputados elegidos proporcionalmente según la población de los 18 departamentos, tiene un mandato de cuatro años con posibilidad de reelección.
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Según el reglamento interno, las sesiones ordinarias deben iniciar cada 25 de enero y concluir el 31 de octubre.
Aunque pueden llevarse a cabo sesiones extraordinarias cuando así lo requieran las necesidades nacionales.
Este incumplimiento del procedimiento reglamentario suma un nuevo capítulo a las controversias en torno al manejo del Poder Legislativo y plantea interrogantes sobre la legalidad y transparencia de sus actuaciones en el marco de la actual administración.