La Ley Laken Riley, un proyecto legislativo promovido por el Partido Republicano en los Estados Unidos, tiene como objetivo otorgar mayores facultades a los estados para hacer cumplir las leyes de inmigración y endurecer la detención de inmigrantes acusados de ciertos delitos.
Aprobada ya en la Cámara de Representantes, la legislación avanza ahora en el Senado, donde algunos demócratas han mostrado su respaldo, aunque la mayoría del partido se opone a la medida.
Para su aprobación final en el Senado, los republicanos necesitarán al menos siete votos demócratas.
El proyecto de ley lleva el nombre de Laken Riley, una estudiante universitaria de 22 años que fue asesinada en febrero de 2024 por un inmigrante indocumentado, José Antonio Ibarra, quien había sido detenido y liberado en varias ocasiones.
Ibarra había sido arrestado en 2022 por entrada ilegal al país y, posteriormente, liberado.
Este caso ha sido utilizado por el expresidente Donald Trump y otros republicanos para responsabilizar a la administración de Joe Biden por su política migratoria.
La Ley Laken Riley introduce cambios significativos en la gestión de la inmigración por parte del gobierno federal, destacando dos aspectos principales:
- Facultades ampliadas a los estados para impugnar decisiones federales: La ley permitiría que estados como Texas demanden al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y otras agencias federales cuando consideren que no están aplicando de manera estricta las leyes migratorias.
En particular, facultaría a los fiscales generales estatales para impugnar decisiones judiciales que ordenen la liberación de inmigrantes detenidos por delitos en sus territorios y permitiría que los estados demanden al gobierno federal si no se cumplen con la detención obligatoria de ciertos migrantes.
- Endurecimiento de la detención de inmigrantes acusados de delitos: Si la ley es aprobada, se exigiría la detención obligatoria de inmigrantes indocumentados acusados o arrestados por delitos como robo y hurto, incluso si se trata de delitos no violentos, agresión a un oficial de policía, o cualquier delito que cause lesiones o la muerte de otra personas.
La senadora de Alabama, Katie Britt, una de las principales impulsoras de la legislación, defendió el proyecto al afirmar que “si entras ilegalmente y cometes un crimen, no deberías estar libre en las calles de este país”.
Sin embargo, la ley ha generado controversia. Críticos, como la congresista Alexandria Ocasio-Cortez, argumentan que podría llevar a la detención de inmigrantes sin el debido proceso, lo que, según ella, violaría los derechos civiles al permitir que las personas sean detenidas y deportadas solo con una acusación, sin acceso a un juicio.
La discusión sobre la Ley Laken Riley continúa, y su futuro dependerá del resultado de las votaciones en el Senado.