Berlin. El Real Madrid venció este martes al Red Bull Leipzig 1 a 0, partido correspondiente a los octavos de final de la Champions League.
El partido se llevó a cabo en el Red Bull Arena, en Alemania, y el encuentro fue testigo de una polémica arbitral y de un golazo de Brahim Díaz.
La firmeza de Andriy Lunin con nueve paradas, rescataron al Real Madrid de las dudas en Alemania, salvado por el VAR en un inicio carente de actitud.
El empujón a Lunin es tan claro, como la manaza de Piqué en Stanford Bridge.
Los antis se pueden ir a mamarla. pic.twitter.com/Z9DA3gspAS— Fran (@FJRealMadridCF) February 13, 2024
El Real Madrid se salvó de milagro de un castigo que le pusiese todo en contra. No se habían alcanzado los dos minutos desde el arranque cuando el VAR evitó el peor inicio.
El disparo de la frontal tras un rechace defensivo, encontró el remate a la red de Sesko a placer. Rodrygo rompía el fuera de juego pero el videoarbitraje interpretó determinante la posición antirreglamentaria de Henrichs o su toque a Lunin en área chica.
Posteriormente, Lunin salvaba con los pies la más clara cuando el Leipzig perdonaba la carencia de actitud. Seguro abajo ante el disparo raso desde la frontal de Henrichs.
Fueron veinte minutos de incertidumbre. Cayó el Real Madrid en la trampa que le propuso el Leipzig, cuando le interesaba meter cloroformo al partido.
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El gol de los merengues llegó gracias a Brahim Díaz con un potente disparo al palo largo inalcanzable a la estirada de Gulacsi.
Cada intento alemán se estrelló con Lunin, decisivo con una estirada a Sesko en la acción en la que se lesionó Brahim y el Leipzig atacó en vez de lanzar el balón fuera, y el poste evitó el tanto de Vinícius, tras dos amagues exquisitos y un toque suave en la definición. Con potencia remató la última Joselu, cerca de la escuadra. El Real Madrid obtuvo un gran botín tras la duda.